viernes, 19 de diciembre de 2008

NAVIDAD SIN BLANCA

Estas navidades están siendo atípicas, otros años por estas fechas tenia la oficina llena de tarjetas, calendarios y chorradas varias que no sabía ni donde colocar, pero este año parece un desierto. Los tenderetes de la feria de Santa Lluçia, otrohora rebosantes de gente cargando abetos y adornos navideños, están tristes y desangelados, el fantasma de la crisis campa por sus fueros, incluso en las grandes superficies no hay aglomeraciones y la gente pasea más que compra , ¿hay motivos reales para esta calma chicha?.

Los economistas saben que tanto las crisis como las euforias consumistas son de origen psíquico, en unas épocas nos lanzamos a un consumo desenfrenado, jaleado por bancos y gobiernos, y otras nos encerramos en nuestras conchas y gastamos menos que Tarzán el alpargatas.

Hay personas que temen por su puesto de trabajo, otros que ya forman parte de la nómina del INEM, algunos se han dejado sus ahorros en bolsa, pero incluso los colectivos que se “benefician” de estas situaciones, como son los jubilados y funcionarios, restringen el consumo arrastrados por el tsunami de turno.

En estas situaciones, es cuando debemos impulsar el consumo y la inversión, los particulares gastando dentro de un orden, las empresas invirtiendo en proyectos a medio plazo y las instituciones creando infraestructuras y fomentando la construcción de V.P.O. para frenar el crecimiento del paro.

Una vez controlada la crisis financiera no hay razones objetivas para no volver a un índice de consumo razonable. Si seguimos guardando los euros debajo de la baldosa, al final nos los acabaremos comiendo.


1 comentario:

kamida dijo...

Mil gracias por el comentario, pasate cuando quieras, hay cafe gratis!!!