miércoles, 30 de marzo de 2011

EL PODER DE LA ORACIÓN



Desde pequeños nos enseñaron a rezar, antes de dormir recitábamos el "Ángel de la guarda" o el "Jesusito de mi vida" y nuestro sueño era tranquilo y placentero. Más tarde nos atiborraron de letanías, oraciones prefabricadas y rosarios que desgranábamos de carrerilla sin prestar atención a lo que decíamos, pasaron los años y olvidamos la pregarias, perdimos la fe y con ella la esperanza.
Yo no creo en un dios personal, en ese señor con barba "Creador y señor de todas las cosas", pero creo que hay algo trascendente más allá del tiempo y del espacio, una fuerza que controla el universo y que habita dentro de nosotros, un ente al que pertenecemos y que a la vez nos pertenece.
Hay momentos cruciales en nuestra existencia en que necesitamos comunicarnos con esa fuerza, trances en los que nos encontramos desnudos ante el infinito, es el momento de la oración. Rezar significa comunicarte espiritualmente con una entidad superior, pedir ayuda, o buscar consuelo, rezar es restablecer el equilibrio perdido, templar el alma, retomar la esperanza.
Cuando sientas que el corazón te estalla, que el dolor te oprime o que te cerca la desesperación, busca al niño escondido en tu alma y reza con él. No importa que no sepas a quien te diriges, pero lo cierto es que alguien te escuchará.

JUANMAROMO

martes, 29 de marzo de 2011

HÉROES



 "Nunca tantos debieron tanto a tan pocos". Esta frase Acuñada por Churchill cobra en estos días la magnitud de una epopeya. Cincuenta hombres están quemando sus vidas para salvar la de miles de personas, cincuenta hombres luchan contra la desesperación y el infortunio en medio del infierno. Estos Kamikaze, son los que me devuelven la fe en el ser humano, personas capaces de entregarlo todo por el bien de su pueblo, y en este caso, por el bien de la humanidad. No buscan medallas, ni ascensos, son conscientes que de ellos depende la suerte de su país y no dudan en mantenerse en su puesto aunque ello les suponga la enfermedad o la muerte.
El heroísmo de estos hombres es de un enorme valor simbólico, no se juegan la vida en un momento de locura o desesperación, lo hacen en plena lucidez y sabiendo que quizás las secuelas de sus actos les acompañen durante el resto de su vida.
Cuando veo a los especuladores enriqueciéndose con la ruina , maquinando en la bolsa a costa de un pueblo que sufre la peor de sus tragedias mientras la población da un ejemplo de civismo y solidaridad, no puedo por menos que vomitar mi asco por todos ellos.
Los auténticos héroes no son los que mueren matando si no los que salvan vidas aun a riesgo de la suya. Cuando termine esta pesadilla, la humanidad tendría que  levantar un monumento a este puñado de hombres que pasarán a la historia como un ejemplo de lo que debería ser nuestra sociedad y nuestro mundo.
 Ruego a quien pueda escucharme, que les proteja y les guie el resto de sus vidas, mi corazón, mi admiración y mi agradecimiento siempre estarán con ellos.

JUANMAROMO

sábado, 26 de marzo de 2011

¿QUE ES POESÍA?



¿Qué es poesía me preguntas…? 
Poesía puede ser ese clavo ardiente al que nos asimos para no caer en la desesperación, puede ser la ventana por donde vislumbramos ocasos y amaneceres, tormentas y estertores. Cada poema es un parto largo y doloroso que a veces acaba en aborto. Cuando el poeta escribe el primer verso, el poema toma vida, escapa de su control, y le convierte en un médium mediante el cual la poesía se encarna y cobra vida.
Al igual que los hijos, nuestros versos no nos pertenecen, crecen y evolucionan en el corazón de los lectores y cada uno de ellos los ama de un modo distinto, el propio autor, a veces reniega de su obra o no la reconoce como suya, la poesía es vida y como tal, volátil e imprevisible.
Un poema debe ser un aldabonazo en el corazón de quien lo lee, una sacudida que remueva los cimientos del alma, que nos robe el aliento por un instante. La poesía es algo sublime, es la etérea belleza, el sentimiento encerrado entre palabras que pugna por escapar de su celda.
Cualquiera pude escribir versos, los libros están repletos de versos, pero la poesía es la esencia de la vida, el grial que buscamos los poetas y raramente encontramos, porque la poesía está por todas partes, en los ojos de un niño, en el surco de una lágrima, en la profunda mirada de la mujer, pero levanta el vuelo cual rauda mariposa cuando intentamos capturarla, y si logramos cazarla en nuestra red, dejará de ser poesía viva, para convertirse en un trofeo clavado en una cuartilla.
Dejemos que la poesía siga libre, gocémosla en la mujer embarazada, en el llanto primigenio del recién nacido, en la mirada perdida del anciano, dejemos que salte de corazón en corazón, que libe lo mejor de cada alma, porque solo así podremos disfrutar de su belleza, y sentir como de vez en cuando, se posa sobre nuestro rostro y nos besa dulcemente los ojos.
 
JUANMAROMO

jueves, 24 de marzo de 2011

NUCLEARES, UN DEBATE REALISTA

Tras el desastre nuclear en Japón, se han levantado multitud de voces airadas exigiendo el cierre de las nucleares, es una reacción lógica pero el tema es mucho más complicado de lo que parece.

En la actualidad solo hay tres fuentes de energía eléctrica que sean rentables y de producción constante, la térmica de carbón, la producida por el petróleo y la nuclear.
Las centrales térmicas son altamente contaminantes y están subvencionadas por la UE ya que su producción no es rentable económicamente, las centrales movidas a base de los derivados de petróleo, siempre expuestas a los avatares sociopolíticos y a los especuladores, además de la continua amenaza del agotamiento de las reservas, y por último la energía nuclear, en teoría la más rentable a largo plazo porque el uranio es relativamente abundante y no hay una dependencia de países conflictivos.
La energía hidráulica es puramente reguladora de flujos, la eólica es todavía muy cara y debe ser subvencionada por los estados para ser operativa, y la solar que además de cara es de una producción limitada.
Si los esfuerzos que se han hecho los últimos cinco años, se hubieran realizado hace veinticinco, a estas alturas el 80% de la producción podría generarse por energias renovables, pero por desgracia, no ha sido el caso, se calcula que se tardarán más de veinte años en conseguir una producción energética constante y rentable mediante la centrales eólicas o solares, ¿Qué hacemos mientras tanto?
Si queremos eliminar las centrales nucleares, la única solución realista es consumir de menos todo lo que estas producen, es decir más de 15% de la energía, ¿es posible hacerlo? y lo más importante, ¿estamos dispuestos a hacerlo?.
Se sabe que con una política energética adecuada, podríamos ahorrar en cada hogar más del 20% pero pese a los intentos de mentalización y las subidas de los precios, el consumo de los particulares continúa en ascenso.
La sustitución del alumbrado público y su adecuación supondrían también un ahorro importante, pero pocos ayuntamientos están en condiciones de asumir el coste que supone una renovación del parque luminario, de hecho, la bajada de intensidad de la iluminación en las calles a ocasionado protestas ciudadanas.
Solo una toma de postura seria y comprometida por parte de toda la sociedad nos permitirá eliminar la centrales nucleares, un cambio de mentalidad que suponga un ahorro global de un 20% del consumo. ¿Estamos dispuestos a hacerlo?.
Cada vez que los ayuntamientos intentan imponer medidas para impedir la invasión de las ciudades por el automóvil, en previsión de la contaminación ambiental y el colapso circulatorio, se enfrentan con la oposición ciudadana, y dado que quien vota manda (en algunos casos) no se atreven a ponerlas en práctica o las retiran a poco de anunciarlas.

Pedir el cierre de las nucleares sin estar dispuestos a apagar las pantallas de 42 pulgadas, a limitar el uso del aire acondicionado, a controlar los teléfonos móviles y ordenadores, a  reducir la calefacción y a utilizar solamente el transporte público, es patalear sobre arenas movedizas. La solución es posible pero hay que tomar unas medidas drásticas que quizás no estemos dispuestos a admitir.
JUANMAROMO

lunes, 21 de marzo de 2011

¿EL PRINCIPIO DEL FIN, O EL FIN DEL PRINCIPIO"

Nunca he creído en profecías ni en pronósticos apocalípticos, pero está claro que algo está sucediendo. Hay quien lo achaca a la era de Acuario hay quien da la razón al calendario Maya, pero sea como fuere, algo se está moviendo en el mundo a una velocidad nunca vista hasta ahora.
Siempre han habido cambios climáticos extremos, pero han tardado milenios en hacerse perceptibles, durante siglos los avances de la humanidad eran lentos y a veces regresivos, pero en el último siglo todo se ha disparado.
Quizás el detonante fue el descubrimiento de la electricidad. La máquina de vapor era ya conocida por los Griegos, pero la mano de obra barata no la hizo rentable hasta el comienzo de la revolución industrial.

La electricidad permitía generar y transmitir energía desde los más recónditos lugares, paisajes que habían permanecido aislados durante siglos, se convirtieron en asentamientos de presas y turbinas desde donde exportar electricidad a lugares lejanos. Durante milenios, se conocía el petróleo, de hecho, los Bizantinos defendieron Constantinopla de los Turcos a base un arma conocida como "fuego griego", un compuesto a base de nafta, pero la invención del motor de explosión cambió el signo de la historia.
La energía eólica que movía barcos y molinos, la animal, que mecanizaba la agricultura y el transporte y la humana que manipulaba la industria artesanal fueron barridas en pocos años por  locomotoras,  vapores,  y  máquinas de todo tipo que "liberaban" al hombre del trabajo duro. Pero la realidad es que fueron aprovechadas por los industriales y los poderosos para enriquecerse y aplastar a los movimientos sindicales. 
La era industrial se basaba como las anteriores en la explotación del hombre por el hombre, pero la ciencia no conocía límites. El hombre empezó a creerse todopoderoso, socavó la tierra para extraerle minerales y la desangró con millones de pozos de petróleo, pero faltaba lo peor, descubrió como robarle la energía de su propia esencia, el átomo.
Desde sus orígenes la energía atómica fue genocida, tanto nazis como americanos se enzarzaron en una carrera contrarreloj por obtener la primera bomba nuclear, tuvimos suerte de fueran los asesinos más prudentes los primeros en alcanzarla, pero en Hiroshima y Nagasaki jamás olvidarán sus zarpazos.
Con la llegada de la guerra fría,  se almacenaron arsenales capaces de destruir cien veces el planeta, era "el equilibrio del terror", durante decenios la humanidad vivió bajo la amenaza de una hecatombe nuclear, pero por otro lado había que dar una salida comercial al Uranio, un mineral relativamente abundante, que debía ser "enriquecido" para poder ser utilizado como combustible, y como siempre solo unos poco países tenían tecnología para el proceso, la pirámide del poder se hacía cada vez más alta y estrecha.
Se empezaron a construir centrales nucleares, según sus defensores era una energía barata y segura, y sobre todo nos liberaba de la dependencia energética, de nada sirvieron las protestas de los ecologistas ni los desastres de Harrisburg y Chernóbil, el planeta se vió invadido por cientos de generadores  cuyos residuos, radioactivos  durante milenios  eran sepultados en sus entrañas.
Durante decenios hemos incendiado bosques, talado selvas y envenenado mares. Hemos explotado al resto de la humanidad y expoliado la tierra, pero hemos llegado al límite.
La temperatura global sube inexorablemente, los mares aumentan de nivel, los pueblos oprimidos se revelan y la tierra se estremece. ¿Es el principio del fin de la humanidad ? ¿Es el comienzo de una nueva era?. 
La tragedia que está sucediendo en Japón debería hacernos recapacitar, nos hemos creído dioses cuando apenas somos unos pobres diablos, no hemos creído sabios cuando solo nuestro egoísmo es comparable a nuestra ignorancia. Formamos parte de un ser que nos ha dado la vida, si seguimos agrediendo a la madre tierra, tarde o temprano se librará de nosotros, y me temo que estamos muy cerca del límite.

viernes, 18 de marzo de 2011

VENCIDOS.

Acabo de regresar de una travesía en el desierto, con la armadura abollada, el casco colgando de la espalda, y la espada mellada de golpear la piedra. Como en el poema de León Felipe, yo también voy cargado de amargura y no puedo batallar.
Podría consolarme como Felipe II pensando que "No mande mis naves a luchar contra los elementos", pero la lluvia de hoy no es escusa. Nos han vencido esos enanos disfrazados de gigantes que son la desesperanza, el agotamiento, la falta de fe y la comodidad.
Un colectivo con más de cien mil afectados no puede presentarse en al campo de batalla con seis lanceros. ¿Dónde está el resto? ¿Cuántos heridos? ¿Cuántos enfermos?... Los demás han optado quedarse en las trincheras con el culo pegado en tierra, mientras unos pocos se lanzaban al combate en medio de la lluvia, el barro y los disparos del enemigo.
Acabo de ver publicado en las paredes de INSS un parte de guerra que reza:
"Vencido y desarmado el ejército de las SSC", se han conseguido los últimos objetivos militares. La guerra ha terminado".
He arrojado al fango mis insignias, mi lazo azul, y mis hojas de firmas, a partir de ahora seré un partisano, un guerrillero traicionado por sus propios compañeros, pero aun así, como un lobo solitario nada ni nadie conseguirá callarme, seguiré enviando manifiestos, escribiendo en mis blogs, guerreando en la radio, hasta que las puertas se abran o las aspas de un molino consigan derivarme.
Ya no  ladran los perros, porque ya nadie cabalga por las playas de Barcino, ni por la manchega llanura. Dulcinea languidece postrada ante el hogar, mientras el invierno da sus últimas bocanadas de hielo. El Gran Hermano esboza una sonrisa, mientas yo me elevo cabalgando a lomos de Clavileño en busca de la utopía perdida.
 "En un lugar de esta España de cuyo nombre no quiero acordarme..."

JUANMAROMO

jueves, 17 de marzo de 2011

ESCALERA AL VACIO



Es la escalera de descenso al vacío ¿o debería decir a los infiernos?  Peldaño a peldaño vas dejando la superficie, la luz, las alegrías,  y te vas sumergiendo en un universo frio y tenebroso  del que es muy difícil salir. Primero dejas atrás los caprichos, esas tapitas en la terraza, esa pipa fumada mientras escuchas un blues, ese libro deshojado en la butaca. En el siguiente peldaño te desprendes de esa ilusión que te hacia el fin de semana, las salidas al campo, los domingos en la playa. Poco a poco deja de interesarte el cine, aquellas películas clásicas que antes te absorbían ahora te parecen insoportables, hasta la música suena en tus oídos como un ruido de fondo.
Paso a paso te rodeas de oscuridad y los fantasmas te asedian, te aferras a la rutina como un náufrago, pero las olas de pánico te arrastran hacia los acantilados de afiladas rocas mientras nadas desesperadamente para alcanzar la playa. En este descenso vas dejando atrás amigos, familia incluso a tu pareja porque nadie puede acompañarte en ese viaje, cada paso hacia el fondo es una palada que clavas en tu propia tumba.
Un día abres los ojos y no ves nada, intentas levantarte pero el cuerpo se revela y te quedas hundido en el fondo del pozo sin luz sin aire y sin esperanzas, nada ni nadie puede ayudarte porque estas solo dentro de ti mismo,  porque el infierno, no es un lugar, es un estado de ánimo.  Es el momento clave, o te levantas y emprendes la escalada, o te pudres en tus propios miedos, hay que clavar las uñas en la paredes, despellejarte las rodillas contra las piedras y desandar el camino, los peldaños han desaparecido y solo queda una débil luz en el zenit de la trampa, el cuerpo no te obedece y el alma arroja la toalla, pero echas el resto y desafías a la vida de farol mirándole a la cara, cuando asomas la cabeza a la superficie la luz te ciega, los oídos te zumban y los esfínteres se abren. Te abandonas sobre la hierba empapado de sangre y de  orines, pero la luz del sol te acaricia de nuevo, cierras los ojos, pero esta vez la paz te arrulla entre sus brazos, has nacido de nuevo, nada ni nadie volverá a sumirte en  las tinieblas.

martes, 15 de marzo de 2011

EL ESPEJO DEFORMANTE



No sé porque me complico la vida, siempre pendiente de hacer las cosas bien, de ser detallista, de ser amable, siempre pendiente de la gente que me rodea, de que todo funcione, de que todo salga a pedir de boca. Cuando algo falla, cuando noto que alguien está incómodo ya me siento culpable, ¿que habré hecho? ¿que habré dejado de hacer? ¿en que habré fallado? .
A veces envidio a esos tipos que pasan de todo, que todo les da igual, a esos que solo se preocupan de sí mismos y de sus intereses, pero imagino que uno lo lleva en los genes y a estas alturas es imposible cambiar.

Ese perfeccionismo obsesivo tiene muchas facetas, los hay maniáticos de la limpieza, del orden, del método, son personas que están continuamente limpiando, ordenando, pero que nunca están satisfecho con el resultado, a mí me pasa lo mismo pero en el ámbito de las relaciones humanas, siempre me parece que no hago lo suficiente, que no aporto todo lo que puedo, que podría comportarme aun mejor.
Esto me produce una sensación de desasosiego, de angustia y de impotencia, un complejo de culpa que ensombrece muchos momentos de mi vida en los que me siento un fracasado. Soy incapaz de enfrentarme al sufrimiento, a la tristeza al desamparo  sin sentirme en parte responsable, sin dejar de pensar que si hubiera hecho las cosas de otra manera, eso no hubiera sucedido. Quizás arrastro desde niño ese complejo porque cuando había alguna movida, allí estaba yo, cuando había que dar la cara, allí estaba mi cara y al final yo era el culpable de todo, era culpable hasta de mis enfermedades, antes no me importaba en absoluto, pero ahora me siento el único responsable.
Sé que debo luchar contra esa imagen siniestra, que debo salir al sol y dejar que la luz  me ilumine,  cada vez tengo más claro que lo que yo tengo de más, alguien lo tiene de menos, que buscar la felicidad es un acto de egoísmo en medio de tanta miseria, pero también sé que me debo a las personas que me quieren, que me necesitan y que difícilmente serán felices si yo no lo soy.  ¿Tan difícil es lograr el equilibrio entre lo que soy y lo que quisiera ser, entre lo que puedo hacer y lo que quisiera hacer?.
Nunca he pedido a la vida riquezas, tan sólo paz, amor,  y una brizna de sabiduría, quizás he pedido demasiado, y la vida me ha castigado regalándome un espejo deformante.

JUANMAROMO

jueves, 10 de marzo de 2011

LA GENERACIÓN DEL 68 (capítulo I)



Todos aquellos que bordeamos los 60, pertenecemos a una generación a la que le tocó romper los corsés que amordazaban nuestra libertad desde tiempos inmemoriales.
 Durante siglos, y especialmente en España, La Iglesia Católica ejerció un poder omnímodo sobre la sociedad, incluso los que habían luchado contra ella aceptaban de mejor o peor grado sus costumbre y consignas. El sexo era tan solo el medio de reproducirse, el matrimonio canónico era la única forma de convivencia en pareja, la mujer era motivo de pecado y como tal debía ir recatada mostrando su epidermis lo menos posible. 
Los horarios eran rígidos, las 10 de la noche era la hora bruja, la mujer que no estaba en su casa recibía las iras y el castigo de sus padres aunque con los hijos eran mucho más permisivos. La autoridad paterna era incuestionable, una simple mirada bastaba para poner a cada uno en su lugar y las órdenes se cumplían a rajatabla.
Las normas eran inapelables, la apariencia y el "qué dirán" marcaban la vida diaria en una sociedad dominada por el miedo y la hipocresía. 
En España, la dictadura hacía imposible cualquier tipo se movimiento intelectual o social que no comulgara ruedas de molino, la policía podía dispersar un grupo de más de cinco personas sin dar explicaciones, y una vez conseguido el permiso para una reunión, un agente o censor velaba porque se respetara la ilegalidad vigente.
La vida laboral era un reflejo de la vida social, el empresario tenía todos los derechos y los trabajadores, las obligaciones, el "sindicato vertical" velaba para atajar cualquier conato de huelga o sedición por parte de un proletariado vencido y desarmado. Pero en un momento indeterminado, al principio de los 60, algo removió las entrañas del sistema.
Un grupo de melenudos berreando obscenidades en inglés empezó a sonar por las emisoras de radio y un ritmo casquivano hasta entonces escondido en los antros, el Rock&roll se apoderó de las salas de baile desplazando al pasodoble o al bolero. Los pastores de la iglesia intuyeron el peligro, y las parroquias se cubrieron de pasquines tildando a Los Beatles como el nuevo anticristo.
Los adolescentes, endemoniados por esos ritmos satánicos, se dejaban melenas, vestían pantalones acampanados, chaquetas de cuero con clavos y botas negras y puntiagudas, y lo que era peor,  osaban  cuestionar las órdenes de sus padres. La chicas empezaron a calzar pantalones y unas faldas por encima de las rodillas que además marcaban sus curvas de una manera pecadora y lasciva. Las parejas se besaban por la calle e incluso los más pervertidos, vivian juntos sin pasar por la vicaria.
La revolución había empezado, pero esto era solo el principio.




LA GENERACIÓN DEL 68 (capítulo II)

Había nacido la ola YEYE,  jóvenes rebeldes que disfrutaban rompiendo los tabúes de sus padres, creando una nueva música y una nueva forma de ver el sexo, pero todavía no existía un compromiso político o social.  Con el Opus en el poder, España entró en el desarrollismo, la autarquía quedó atrás y el consumismo empezó a enseñar las orejas.
Los jóvenes eran un mercado a explotar y se montaron las primeras discotecas, las discográficas buscaban nuevos talentos, y el mercado del disco empezaba a ser apetecible, uno de los sueños de cualquier chaval era tocar en un grupo. Durante estos años se formaron miles de "conjuntos" que se creaban y desaparecían en cuestión de meses, pero que insuflaban un aire nuevo a una sociedad casposa y enquistada.
La mujer comienza a incorporarse al mercado de trabajo, no ya como cocinera o dependienta, si no aportando titulaciones y preparación como para optar a puestos de responsabilidad y los movimientos feministas empiezan a tomar cuerpo en todo el mundo.
Con los Beatles ya digeridos por el sistema, había que crear un nuevo paradigma contestatario, y aparece el grupo más longevo de la historia Los Rolling Stones.
Si los Beatles eran rebeldes, los Rolling eran rompedores. Camisas de flores, melenas aparentemente desgreñadas y movimientos "obscenos" en el escenario. Una música mezcla de rock y blues que arrasaba en el escenario, la juventud se dividió en dos bandos, los fans de los Beatles y los de los Stones, aunque a la mayoría nos gustaba los dos.
La venta a plazos se extendió a todos los niveles y la entrada masiva de turismo, nos enseñó que había otro mundo y otras costumbres más allá de los Pirineos. Con una censura férrea y cerril, los viajes a Perpignan se convirtieron en un rito para los amantes del cine de Bergman, Fellini o .Bertolucci, las nuevas ideologías empezaban a revitalizar a la juventud. El partido comunista y el sindicato CCOO en la clandestinidad, emprendian su lucha titánica contra el sistema. Lo que empezó como una moda estaba mutando en una revolución, pero lo peor estaba por llegar. 



LA GENERACIÓN DEL 68 (capítulo III)



La guerra de Vietnam estaba en su apogeo, los bombardeos masivos, la quema intensiva de cultivos y las miles de bajas estadounidenses generaron un estado de opinión en contra de la intervención en indochina que se extendió por el mundo como un reguero de pólvora.
 Millones de jóvenes, la mayoría estudiantes se movilizaron en manifestaciones gigantescas, la cultura contestataria encabezada por Marcuse o Cohn -Bendit florecía en el corazón de los jóvenes, que descubrían en Sartre o Camus la cultura existencialista y las ideas de la nueva izquierda. El eurocomunismo, ganaba adeptos y los sindicatos e intelectuales luchaban ferozmente contra el sistema.
Los músicos concienciados crearon un movimiento basado en el folk que encabezado por Dylan, Joan Baez en USA y por Brasens o Brel en Europa, crearon auténticos himnos en contra de la opresión y de la guerra mientras el movimiento hippy se extendía desde California al resto del mundo. Miles de jóvenes de agrupaban en comunas en donde cultivaban el campo, el amor libre y la artesanía en una nueva forma de sociedad, como no podía ser de otra manera traían con ellos una nueva música. La cultura de las flores y la paz, del "Make love, not war", nos dejaron artistas de la talla de The Mamas&The Papas o Barry Mc Guire, una nueva juventud pretendia cambiar el mundo a golpes de guitarra.
En España, la "Nova Canço" con Raimon, Serrat o Lluis Llach, o
y cantautores en castellano como Aute, Pablo Guerrero y Paco Ibañez , nos daban a conocer a poetas prohibidos o marginados por la dictadura, Miguel Hernandez, Antonio Machado o Garcia Lorca, se convirtieron en portavoces de las inquietudes sociales en un país que empezaba a despertar de una pesadilla.
El rock evolucionaba hasta niveles impensables, músicos de élite como Emerson Lake &Palmer creaban auténticas sinfonías electónicas, mientras la música negra, en la voces de Otis Reding o Aretha Franklin causaban estragos en las discotecas, pero no todo era idílico, un peligro implacable planeaba sobre esta nueva cultura de amor y libertad; el demonio de las drogas.



LA GENERACIÓN DEL 68 (capítulo IV)

Después de lo que hemos vivido durante este mes, ni el mundo ni la vida volverán a ser como eran.

Seamos realistas, pidamos lo imposible...

Eran ambiciosas, y contundentes, las proclamas que se oían en París, en el mes de Mayo de 1968. La anterior la pronunció Daniel Cohn-Bendit, el por entonces popular dirigente estudiantil, durante los días en que París vivió una eclosión revolucionara que puso en tela de juicio las bases sociales y económicas vigentes: el modo de producción, la jerarquización, la función del estado, la institución e la familia, el sexo. Todas las consignas, todos los lemas del movimiento revolucionario amenazaban con atacar el sistema establecido de forma radical –en su sentido literal: desde la raíz-: “la imaginación al poder”, “seamos realistas, pidamos lo imposible”…
Todo había comenzado el día dos de ese mismo mes, cuando las autoridades de la universidad de Nanterre decidieron cerrar el centro para contener la amenaza estudiantil, que pedía cambios profundos para democratizar la enseñanza. Ese mismo día, el propio Cohn-Bendit, pronto convertido en líder del movimiento, encabezaba una manifestación antiimperialista, a la que concurrieron miles y miles de estudiantes.
Al día siguiente, el rector de la Sorbona, Jean Roche, pidió a la policía que desalojara la vieja universidad parisina, que había sido tomada por una asamblea de estudiantes. Para ello la policía utilizó medidas represivas duras, como gases lacrimógenos.
El lunes día seis, justo después del anuncio de que quedaban cerradas todas las facultades de París, algo más de cuarenta y nueve mil estudiantes se encontraron, de pronto, en la calle. Creció como la espuma la agitación revolucionaria, los estudiantes no arremetieron contra el rector, ni contra las autoridades universitarias, ni contra la policía, lo hicieron contra el sistema: la enseñanza era para ellos un fósil heredado del feudalismo que había de ser reemplazado por un sistema democrático y abierto, no represivo.
Pronto se sucedieron los primeros choques, batallas campales en las que intervinieron más de veinte mil policías. Como en los días revolucionarios, se levantaron barricadas en París, en el Barrio Latino, y los enfrentamientos se saldaron con novecientos cuarenta y cinco heridos, y cuatrocientos veintidós arrestados sólo el lunes.
El martes siete otros treinta mil estudiantes desfilaron por las calles, cantando La Internacional
Al día siguiente apareció el primer número de Acción, el órgano del movimiento revolucionario. Se extendió a toda la ciudad el clima de agitación que emergió en la universidad. El filósofo Jean-Paul Sartre declaró su solidaridad con unos estudiantes que le aclamaron. Las manifestaciones se extendieron a Estrasburgo, a Nantes, a Rennes y a Lyon.
Ese mismo día, el miércoles, el movimiento alcanzó un nivel mayor que marcaría su futuro: los trabajadores se solidarizaron con los estudiantes y pasaron a engrosar las filas de las cada vez más multitudinarias manifestaciones populares. El viernes ocho, y la madrugada del sábado, las calles de París eran un campo de batalla: hasta sesenta barricadas dividían su centro, y los revolucionaron resistieron, con todo tipo de armas improvisadas, el asalto de la guardia republicana.
Por la mañana se daba cuenta de más de setecientos heridos leves, y casi cuatrocientos heridos graves, así como de más de ochenta vehículos quemados.
Ante la amenaza de una huelga general convocada para el lunes trece, el Primer Ministro Pompidou anunciaba una decisión audar: la reapertura de la Sorbona. A pesar de ello, más de ochocientos mil personas se manifestaron el lunes, secundando la huelga.
El martes, la Sorbona fue ocupada de nuevo, y declarada comuna libre por los estudiantes. El movimiento se extendió al conjunto de la sociedad: los estudiantes ocuparon el teatro Odeón, símbolo de la cultura oficial, y su director, Jean Louis Barrault, se les sumaba.
La vida económica se paralizó por las continuas huelgas de todas las industrias, hasta que aparecieron los primeros síntomas de ruptura interna. El dirigente de la CGT, Goerges Séguy, separaba la acción sindical del movimiento estudiantil, declarando un célebre “no a la aventura”.
Perdido el apoyo de los trabajadores, el movimiento estudiantil estaba abocado al fracaso. El Presidente de la República, el general Charles de Gaulle, supo conducir la situación con diplomacia y promesas. Convocó elecciones para cuarenta días después, y prometió importantes mejoras salariales a los trabajadores. Finalmente, los últimos focos de rebelión fueron sofocados con la ayuda de un satisfecho Partido Comunista Francés. Las consignas del movimiento, a pesar de su fracaso, quedaron en la memoria colectiva de millones d personas, y condicionaron de forma profunda el desarrollo ideológico europea del último cuarto del siglo XX.
Así ha sido hasta el punto de que el recién elegido Presidente de la República Francesa, Nicolás Sarkozy, abogó en su toma de posesión por romper, definitivamente, con los ideales del 68. En mayo de 2007, casi cuarenta

 http://www.laguia2000.com/francia/mayo-del-68

El impacto del Mayo Frances en españa fue determinante. la oposición antifranqusista tomó conciencia de las posibilidades de una manifestación generalizada y comenzaron las movilizaciones, pero la policia cargó duramente contra los manifestantes causando decenas de heridos. Las fuerzas represoras entraron en la universidad y hubo cientos de detenciones, palizas y encarcelamientos. La revuelta fue acallada a sangre y fuego pero los "cantores" desde dento y fuera del pais siguieron con su lucha, los sindicatos seguían trabajando en la sombra y la juventud tomaba conciencia de su fuerza, de sus derechos y de sus responsabilidades, todos sabíamos que estábamos viviendo un momento histórico.  Mientras al otro lado del oceáno Woodstock calentaba motores.





LA GENERACIÓN DEL 68 (capítulo v)

 Woodstock ha sido el mayor festival de música y arte de la historia, se celebró en el poblado de Bethel, New York, entre el 15 y el 18 de agosto de 1969, congregó a unos 400.000 espectadores, 340.000 más de los que esperaba la organización, y se estima que 250.000 no pudieron llegar. La magnitud del festival es impresionante para la época, basta decir que el mayor festival nacional en la actualidad, el FIB Heineken, congrega cada año a unos 50.000 espectadores en Benicassim.
Woodstock es el icono de una generación, los miles de jóvenes que asistieron hicieron realidad sus ideales de paz y amor libre, mostrando su rechazo al sistema. Los chicos llevaban melena y amuletos, las chicas faldas de colores. Durante el festival se vivieron intensas noches de sexo, drogas y rock and roll.
Los asistentes fueron la confirmación de un movimiento que cambió una sociedad norteamericana hastiada de las guerras, que pregonaba la paz y el amor como forma de vida, un movimiento llamado de forma despectiva Hippie (que es una variante de hipster, "el que siempre quiere estar al paso de las últimas tendencias") Los asistentes fueron los verdaderos exponentes del "Flower Power". Una tendencia que aún hoy es vivida por muchos jóvenes y adultos.
El Festival congregó grandes artistas de la época y confirmó a algunos desconocidos que en poco tiempo se convirtieron en verdaderas estrellas como es el caso de Joe Cocker y Santana. Los grandes conciertos del festival estuvieron protagonizados por The Who, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Bob Dylan y Blood, entre muchos más grupos y artistas.  
http://funversion.universia.es/musica/reportaje/woodstock69.jsp

La gran lacra de estos años dorados fue la exaltación de los alucinógenos como drogas mágicas que aportaban creatividad y carisma.  Timoty Leary ensalzo el culto al L.S.D. hasta el punto de convertirlo en una religión, grandes artistas como Los Beatles, Los Stones o Dylan, reconocían implícitamente que utilizaban drogas para componer, y el consumo de es tos productos se extendió como un reguero de pólvora.
La psicodelia se manifestó en el arte, en la moda, en la música, las discos simulaban con luces estroboscópicas y proyecciones los efectos de ácido, la paz, el amor y la droga parecían conducir a los jóvenes al paraíso, pero el sueño termino en pesadilla.
 El resultado no se hizo esperar, en poco tiempo Janis Joplin, Jimi Hendrix  y Jim Morrisson  morían de sobredosis mientras miles de jóvenes se enganchaban a los estupefacientes y Joe Cocker tuvo que ser ingresado durante años a consecuencia de su adicción al alcohol y a las drogas.
Los ideales revolucionarios y pacifistas seguían en la onda, Ernesto Guevara, “EL CHE” se convirtió en un ídolo de masas, sus posters estaban en todas las paredes y su puro humeante presidia discotecas y universidades, pero poco a poco el sistema iba devorando a sus hijos y los ideales se transformaron en modas, los hippies en yuppies y los dioses en  ídolos.  Las discográficas  extendieron su imperio y lo que empezó como un movimiento revolucionario, se convirtió en una industria. Era el final de una época.
En el próximo capítulo intentaré  razonar porqué todo acabó siendo un parque temático y adonde fueron a parar los sueños de los años dorados, pero eso es otra historia.

JUANMAROMO






miércoles, 2 de marzo de 2011

FRASES DE JUANMAROMO VII


Nuestros ojos solo pueden ver en la oscuridad de la ignorancia, porque la luz de la verdad los cegaría para siempre.

Para escribir una obra maestra, solo hace falta genio para concebirla, tesón para gestarla y valor para parirla.


El verdadero amor siempre tiene algo de locura, cuando nace es como un torrente que todo lo arrastra, luego cantalea por entre las piedras sembrando espumas a su paso, más tarde, de desliza mansamente por entre menta y hierbabuena que perfuman su cauce . Lo importante es que jamás se estanque, porque entre sus aguas  acabarán criando sapos y culebras.

El filo que separa la realidad y el ensueño es tan sutil que a veces soñamos despiertos y a veces vivimos dormidos.

Los hombres mienten, las mujeres engañan.

 Quien no te amó con locura, jamás te amará con cordura. besos


Los sueños no se matan, mueren de inanición

PUEDE QUE LA FE MUEVA MONTAÑAS, PERO SOLO LA VOLUNTAD NOS AYUDARÁ A ESCALARLAS.

El dia que tomemos conciencia de que el bien que repartimos recae sobre nosotros mismos, seremos egoístamente bondadosos.

La política es una forma de religión, hay dogmas, credos, santos y demonios, se mata y se muere por ella y los adictos, solo tienen oidos para sus profetas. No importa que sean corruptos, ladrones o pederastas, ni los obíspos ni lo políticos son dignos de ejemplo, pero sus fieles seguirán votándoles y sometiendose a sus designios, porque el fanatismo es la peor forma de ceguera.

La verdad es como la arena, cuanto más intentas retenerla, más se te escurre entre las manos.

La belleza siempre negará sus favores a los mediocres.

El saber no ocupa lugar, pero lo llena todo.

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LOS REINOS HISPANOS BAJO LA CORONA DE ESPAÑA



Uno de los motivos por los que la gente no ha entendido la historia de España es porque a nadie la ha interesado explicarla objetivamente. Unos y otros, han arrimado el ascua a su sardina manipulando datos y documentos, han destruido archivos, y lo que es peor han tergiversado el verdadero sentido de los acontecimientos reales inventando otros ficticios.  
Decía Maquiavelo que para crear un país, había que buscar unos mártires e inventarse una historia heroica, y eso es lo que hicieron todos los países en ciernes, Inglaterra con Camelot, Alemania con Los Nibelungos, Francia con Roland y España con la reconquista.
El término España, deriva de Hispania, el nombre que impusieron los romanos a la península. Por aquel entonces, estaba poblada por Los Iberos, un pueblo procedente del norte de áfrica, morenos, corpulentos y  de baja estatura, que se extendieron por todo el territorio, siglos más tardes, los celtas, altos y pelirrojos, procedentes de centroeuropa, ocuparon Galicia y el norte de Castilla fusionándose con los Iberos y formando en la meseta  el pueblo celtíbero.
Tras una durísima resistencia, la dominación romana aglutinó a todos bajo el mismo idioma, dividió el territorio en regiones administrativas y lo incorporó totalmente al imperio. De Hispania surgieron sabios, artistas y emperadores, fue la provincia más rica y culta de Roma.
Tras la muerte del último Cesar, Hispania se desmembró, los centuriones  se repartieron los territorios hasta que fueron barridos por las invasiones germánicas.
Tras unos años de luchas, los Visigodos se apoderaron de todo el territorio y establecieron una dominación tiránica, nunca se fusionaron con el pueblo hispanorromano, y mantuvieron su religión (el Arrianismo)  y su idioma. Las continuas guerras intestinas acabaron con la entrada de las fuerzas bereberes (Iberos) llamadas a por Wamba para ayudarle a  derrocar a Roderico, el último rey Godo en la legendaria batalla de Guadalete
La razón por la que veinte mil hombres dominaran  la península en quince años años está clara, el pueblo se sentía mucho más próximo racial y culturalmente con ellos que con los godos a los que odiaban. La ola de islamización se extendió como una mancha de aceite, por aquel entonces esta religión era mucho más permisiva y culta que la cristiana, además, mozárabes y judíos podían seguir practicando sus cultos públicamente con tan solo pagar unos diezmos.
Durante más de un siglo, El califato de Córdoba fue  un emporio de cultura y riqueza, sabios filósofos y médicos de todas las religiones exponían en público sus doctrinas y polemizaban sobre ellas, pero corrían malos tiempos para la libertad religiosa, por un lado, los islamistas fanáticos veían en Al-Ándalus un ejemplo de corrupción y relajación moral y  declararon la guerra santa, un ejército de Almorávides y más tarde Almohades, la invadieron y acabaron con el califato y su cultura, era el fin de un ensueño.
Por otro lado, los reductos del norte que habían resistido en la cornisa cantábrica y en los Pirineos la ocupación musulmana, aglutinados por nobles godos y tribus cántabras y vascongadas, fueron uniendo sus fuerzas y se formaron los primero reinos cristianos, Carlomagno habia frenado a los musulmanes en Poitiers y los empujó hasta el sur del Ebro creando "La Marca Hispánica",  origen de los condados catalanes.  A base de alianzas guerras y matrimonios acabaron siendo únicamente tres, Castilla, Aragón y Navarra.
Lo que se llamó siglos más tarde "Reconquista", fue una lucha feudal entre distintos reyes en los que se cambiaban las alianzas según convenía, de hecho Rodrigo Díaz, "El Cid", lucha tanto del lado de los reyes "Moros" como de los "Cristianos" según sus intereses personales. 
Con la conquista de Sevilla, se estabiliza el frente durante dos siglos, y el reino de Granada, último reducto del Al-Ándalus conoce una época de esplendor y riqueza, a parte de alguna escaramuza entre  nobles a cusa de tierras o alcázares, la paz prevaleció durante generaciones. 
La llegada al trono de Isabel, una mujer inteligente y ambiciosa, y la coronación de Fernando, un hombre astuto y discípulo de Maquiavelo , terminó con la tregua. La boda entre ambos fue el detonante de la guerra final, debilitado por rencillas intestinas y engañado con falsas promesas de generosidad y tolerancia, Boabdil, entrega las llaves de Granada a Los Católicos, la suerte está echada.
Una vez unificada la península se afianza un un concepto que los historiadores españoles no han sabido o no han querido explicar, "La Corona".
Mientras castilla siempre fue un reino monolítico que absorbió León y Galicia , Aragón siempre respetó la independencia de los reinos anexionados, así bajo La Corona de Aragón, se encontraban el reino de Aragón, el Condado de Barcelona, el Reino de Valencia, el de Nápoles y las dos Sicilias, todos ellos tenian cortes y gobiernos propios unidos solamente por compartir el mismo rey. Los Parlamentos negociaban sus pagos a la corona y la cesión de hombres al rey para sus campaña militares. Durante el reinado de los Austrias, se mantuvo el estatus, por ejemplo, la corona de Aragón se negó a aportar fondos para la conquista de América y por ello no podían comerciar con "las Indias", también se negó en varias ocasiones a aportar oro y fuerzas para los tercios de Flandes, lo que acabó con la invasión del ejercito castellano a Catalunya cuyos ciudadanos fueron obligados a acoger y a soportar a los tercios de Felipe IV, lo que desencadenó el furor popular que acabó en el celébre Corpus de sang.
Cuando Carlos II muere sin descendencia, estalla la guerra de sucesión. Mientras Portugal y Cataluña apoyan a Carlos conocedores de sus ideas centralistas, los castellanos y franceses apuestan por Felipe de Borbón. Las tropas borbónicas invaden Cataluña, circunstancia que aprovecha Portugal, ayudado por Inglaterra, para proclamar su independencia. El final de la guerra con la caída de Barcelona, supone el fin de los reinos independientes y la creación del Reino de España, anulando las cortes de Aragón y la Generalitat de Cataluña, sólo Navarra conserva sus fueros por el apoyo a Felipe y a Francia. El Decreto de Nueva Planta supone el fin de las libertades de los catalanes y el sometimiento por la fuerza a la corona castellana y a los Borbones.
A partir de este momento nace España, un conglomerado de pueblos sometidos por las armas, y que a golpes de látigo y fierro fue tomando la forma que los reyes absolutistas le impusieron, hasta llegar a la dictadura franquista. El cenit del ideal de la España Una, Grande y Libre,  bañada en la sangre de sus hijos, como unidad de destino en lo universal.

JUANMAROMO