jueves, 10 de marzo de 2011

LA GENERACIÓN DEL 68 (capítulo II)

Había nacido la ola YEYE,  jóvenes rebeldes que disfrutaban rompiendo los tabúes de sus padres, creando una nueva música y una nueva forma de ver el sexo, pero todavía no existía un compromiso político o social.  Con el Opus en el poder, España entró en el desarrollismo, la autarquía quedó atrás y el consumismo empezó a enseñar las orejas.
Los jóvenes eran un mercado a explotar y se montaron las primeras discotecas, las discográficas buscaban nuevos talentos, y el mercado del disco empezaba a ser apetecible, uno de los sueños de cualquier chaval era tocar en un grupo. Durante estos años se formaron miles de "conjuntos" que se creaban y desaparecían en cuestión de meses, pero que insuflaban un aire nuevo a una sociedad casposa y enquistada.
La mujer comienza a incorporarse al mercado de trabajo, no ya como cocinera o dependienta, si no aportando titulaciones y preparación como para optar a puestos de responsabilidad y los movimientos feministas empiezan a tomar cuerpo en todo el mundo.
Con los Beatles ya digeridos por el sistema, había que crear un nuevo paradigma contestatario, y aparece el grupo más longevo de la historia Los Rolling Stones.
Si los Beatles eran rebeldes, los Rolling eran rompedores. Camisas de flores, melenas aparentemente desgreñadas y movimientos "obscenos" en el escenario. Una música mezcla de rock y blues que arrasaba en el escenario, la juventud se dividió en dos bandos, los fans de los Beatles y los de los Stones, aunque a la mayoría nos gustaba los dos.
La venta a plazos se extendió a todos los niveles y la entrada masiva de turismo, nos enseñó que había otro mundo y otras costumbres más allá de los Pirineos. Con una censura férrea y cerril, los viajes a Perpignan se convirtieron en un rito para los amantes del cine de Bergman, Fellini o .Bertolucci, las nuevas ideologías empezaban a revitalizar a la juventud. El partido comunista y el sindicato CCOO en la clandestinidad, emprendian su lucha titánica contra el sistema. Lo que empezó como una moda estaba mutando en una revolución, pero lo peor estaba por llegar. 



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