Posiblemente esté usted sin trabajo o con su pequeña empresa a punto de cerrar. Seguramente estará maldiciendo a esos especuladores bursátiles que crean el caos, hunden el Euro y se ceban en nuestra deuda cuando más falta haría el orden y la confianza.
Presumiblemente, como es un hombre precavido, habrá invertido sus ahorros en fondos de inversión, de esos que le aseguran una rentabilidad razonable contra viento y marea. Pues bien caballero, siento informarle que ha pagado usted a sus propios verdugos.
Estos fondos, suman miles de millones de Euros, que a su vez pueden ser convertidos en dólares depende de los intereses especulativos del momento. Hasta hace unos meses, el Euro subía imparable lastrando nuestras exportaciones, mientras el dólar se hundía, lo que a la vez, rebajaba nuestra factura petrolera. Ahora los especuladores quieren recoger los beneficios y venden los Euros a espuertas, ocasionando la bajada de la moneda. Lo mismo hacen con acciones, inmuebles o cualquier objeto susceptible de generar plusvalías inmediatas.
Mientras los gestores de estos fondos, se forran a costa de la economía mundial, usted pierde su trabajo y su empresa, eso sí, con un poco de suerte, de aquí a dos años cobrará un 20% de interés de aquel puñadito que confió a su banco hace un lustro.
Al menos podrá chupar los huesos de lo que esa manada de especuladores dejarán de la economía mundial, porque otros tendran que huir para no ser devorados ellos mismos. Eso sí, con su inestimable ayuda.
JUANMAROMO
miércoles, 26 de mayo de 2010
jueves, 13 de mayo de 2010
EN CUERPO Y ALMA
¿Cuándo llegaremos a comprender que el alma y el cuerpo forman una entidad indisoluble?
¿Cuándo acabaremos de entender que el mal de uno acaba dañando el otro de una manera irremisible?.
La sociedad de consumo se centra masivamente en crear necesidades superfluas que envenenan nuestro cuerpo y desequilibran nuestra mente de tal manera que nunca una
generación estuvo tan enferma teniendo un aspecto tan saludable.
Vemos a los negros en sus territorios naturales, no tienen video consolas, no tienen Iphone, pero los niños corren felices por los campos con la luz en la mirada, mientras las madres tejen
sus ropas y preparan sus comidas al aire libre con un bebé en los brazos.
Pero claro, esta imagen es solo un espejismo desde que les robamos sus cosechas, les envenenamos las aguas y les vendemos armas cargadas de odios prefabricados.
Los niños ya no juegan, empuñan fusiles de asalto y las mujeres mueren de sida sin nadie que les acompañe en el viaje. La multinacionales del petróleo, del oro y de las materias primas han hecho del último paraíso, un infierno en la tierra.
Si volvemos la vista, vemos a nuestros jóvenes competir por quien tiene el móvil más avanzado, el ordenador más rápido o la pantalla de plasma más grande, pero se pasan el día
sin el calor de sus padres, jugando con la video consola o tragando telebasura, mientras los adultos vendemos nuestro tiempo por treinta monedas y nos condenamos a hipotecas de
cadena perpetua.
Cada día surgen nuevas enfermedades producidas por los pesticidas, los transgénicos o por el Stress inhumano al que estamos sometidos, las multinacionales químicas multiplican sus
beneficios a costa de nuestra salud, mientras las agencias publicitarias se encargan de crearnos traumas para que echemos el resto en cosméticos y operaciones de pornoestética.
¿Es esta la sociedad que queremos? ¿En qué punto tomamos el camino equivocado?.
Lo que está claro es que esta vía nos conduce al desastre como individuos y como especie, espero que no sea demasiado tarde para volver a la senda que jamás debimos abandonar.
martes, 11 de mayo de 2010
LOS INTERESES BASTARDOS
Siento como el hilo que me une al mundo se hace cada vez más fino. Demasiados desengaños, demasiadas esperanzas podridas en el frigorífico, demasiadas decepciones amargas.
Y ese hilo lo llevo atado del corazón, lo estira, lo ahoga, lo aprisiona hasta hacer que le falte el aire mientras intento sobrevivir en un mundo de intereses pactados, de silencios cómplices, de renuncias forzadas.
Quizás pertenezco a otro planeta porque no me gustan los pactos entre bambalinas, porque aún confío en el hombre, porque de momento no conozco mi precio, pero odio las calladas que otorgan y las genuflexiones serviles.
Soy un allien en este mundo “políticamente correcto” pero terriblemente hipócrita, en este mundo de sonrisas vacías, de apretones de manos lacias, de gente que no te mira a los ojos.
Maldigo la política de intereses bastardos, el diálogo de sordos, los dogmas y consignas. Por eso y por tantas otras cosas, cada vez creo menos en las asociaciones, en los sindicatos, en los partidos.
Cuando los intereses del grupo prevalecen sobre los de los representados, cuando los personalismos son más importantes que los resultados, y la verdad es el patito feo en la charca de las componendas, me dan ganas de recoger el hatillo y retirarme a la ermita de las cumbres a ver pasar la vida desde mi atalaya, pero cuando veo tanta gente desorientada, tantas manos que se tienden, tantos ojos que esperan una sonrisa, no puedo por menos que hacer de tripas corazón y seguir en la brecha, con la esperanza de que jamás me deje arrastrar por la corriente.
viernes, 7 de mayo de 2010
ANIMAL FARM
Por si alguien lo ponía en duda, en estos últimos días se está demostrando que “El Gran Hermano” existe. Muerto ya Napoleón, el cerdo marxista-leninista, los nuevos propietarios han dejado la gestión de la granja a un grupo de capital-riesgo que trabaja a comisión y están dispuestos a recuperar el tiempo perdido. El negocio ya no está en ordeñar a las vacas, no, eso lo dejan para los pequeños empresarios, el negocio consiste en especular con la leche, los huevos y todos los productos que sean susceptibles de ser manipulados. Han creado enormes almacenes donde guardan la producción a la espera de que la carencia haga subir los precios.
No importa que la gente pase hambre, para eso son los parias de la tierra, luego, sin previo aviso, lanzan al mercado todos sus stocks, arruinando a los pequeños comerciantes que habían comprado a un precio abusivo. Pero lo mejor de todo, es que han hecho creer a los habitantes de la factoría, que son ellos los propietarios, les venden acciones a cambio de un aumento de la productividad y los pobres animalicos, trabajan con ahínco esperando el cobro de los dividendos, o los magros intereses que a modo de limosna les dan una vez al año.
Las pantallas estratégicamente instaladas, les informan de como aumenta el valor de sus acciones, y el precio de sus pocilgas, y ellos, trabajan de día y noche para ser más y más ricos. Con tanto trabajo, no tienen tiempo de educar a sus crías, pero no hay problema, el sistema los va moldeando a base de telebasura y consumismo masivo, hay que preparar a las nuevas generaciones para que no pongan en duda la bondad del sistema.
Un día, sin previo aviso, las pantallas de El Gran hermano dan la voz de alarma, las acciones ya no valen nada, el valor de sus chozas se ha reducido a la mitad, y los almacenes de pienso están vacios. ¿Habrá sucedido un cataclismo se preguntan atemorizados?, pero no, por las ventanas de la granja todo se ve como antes, el campo sigue verde, y el sol continua brillando en el cielo. Desde hace unos días, les han recortado la ración y han corrido los rumores de que aquellos que ya no puedan trabajar, serán sacrificados a los pocos meses. Se han levantado algunas voces de protesta, pero los perros de presa están al quite para acabar con los contestatarios.
Los nuevos monitores TDT, con mejor imagen y calidad de sonido, avisan que hay que trabajar el doble por una ración aún más magra, para reponer los almacenes, mientras muchos de los pobladores de la factoría, tienen que dormir en la calle porque les han embargado sus cubiles. Mientras, los propietarios están viajando entre paraísos fiscales colocando sus beneficios a buen recaudo y planificando los nuevos ciclos para incentivar la productividad de su emporio. El gran capital, ya no es el empresario, ya no tiene apellidos, es un monitor omnipresente que da las órdenes, controla la bolsa y maquina las guerras a su conveniencia.
El nuevo gran hermano es todavía más poderoso, omnipresente y tiránico que el de Orwell y la vieja granja se ha extendido por todo el planeta, llenando la tierra de purines y excrementos, talando las selvas y envenenando las aguas. Parece ser que los creadores del macro sistema informático, se olvidaron de incluir en el programa la clausula de , que una vez quemado el vio sistema, ya no teníamos a donde migrar, pero claro, al Gran Hermano no le preocupa, al fin y al cabo él es solo una máquina que se reproduce a sí misma.
No importa que la gente pase hambre, para eso son los parias de la tierra, luego, sin previo aviso, lanzan al mercado todos sus stocks, arruinando a los pequeños comerciantes que habían comprado a un precio abusivo. Pero lo mejor de todo, es que han hecho creer a los habitantes de la factoría, que son ellos los propietarios, les venden acciones a cambio de un aumento de la productividad y los pobres animalicos, trabajan con ahínco esperando el cobro de los dividendos, o los magros intereses que a modo de limosna les dan una vez al año.
Las pantallas estratégicamente instaladas, les informan de como aumenta el valor de sus acciones, y el precio de sus pocilgas, y ellos, trabajan de día y noche para ser más y más ricos. Con tanto trabajo, no tienen tiempo de educar a sus crías, pero no hay problema, el sistema los va moldeando a base de telebasura y consumismo masivo, hay que preparar a las nuevas generaciones para que no pongan en duda la bondad del sistema.
Un día, sin previo aviso, las pantallas de El Gran hermano dan la voz de alarma, las acciones ya no valen nada, el valor de sus chozas se ha reducido a la mitad, y los almacenes de pienso están vacios. ¿Habrá sucedido un cataclismo se preguntan atemorizados?, pero no, por las ventanas de la granja todo se ve como antes, el campo sigue verde, y el sol continua brillando en el cielo. Desde hace unos días, les han recortado la ración y han corrido los rumores de que aquellos que ya no puedan trabajar, serán sacrificados a los pocos meses. Se han levantado algunas voces de protesta, pero los perros de presa están al quite para acabar con los contestatarios.
Los nuevos monitores TDT, con mejor imagen y calidad de sonido, avisan que hay que trabajar el doble por una ración aún más magra, para reponer los almacenes, mientras muchos de los pobladores de la factoría, tienen que dormir en la calle porque les han embargado sus cubiles. Mientras, los propietarios están viajando entre paraísos fiscales colocando sus beneficios a buen recaudo y planificando los nuevos ciclos para incentivar la productividad de su emporio. El gran capital, ya no es el empresario, ya no tiene apellidos, es un monitor omnipresente que da las órdenes, controla la bolsa y maquina las guerras a su conveniencia.
El nuevo gran hermano es todavía más poderoso, omnipresente y tiránico que el de Orwell y la vieja granja se ha extendido por todo el planeta, llenando la tierra de purines y excrementos, talando las selvas y envenenando las aguas. Parece ser que los creadores del macro sistema informático, se olvidaron de incluir en el programa la clausula de , que una vez quemado el vio sistema, ya no teníamos a donde migrar, pero claro, al Gran Hermano no le preocupa, al fin y al cabo él es solo una máquina que se reproduce a sí misma.
jueves, 6 de mayo de 2010
LA FIEBRE DEL ORO
Cuando en los años 60 salíamos a la calle voceando “Llibertat, amnistía i estaut d’autonomia” estábamos muy lejos de imaginar en qué iba a degenerar todo esto. Corríamos perseguidos por las porras y las bolas de goma, pero nosotros perseguíamos la utopía, por eso éramos, como ella, inalcanzables.
Ya a los pocos años, Llach lanzó la voz de alarma con aquel profético “No és això” que le valió la animadversión de los “Funcionarios del negociao de sueños” que se habían encaramado a la escalera y usaban los puños para algo más que para mantenerlos en alto.
La caída del muro, fue el pistoletazo de salida y el “tanto vendes tanto vales”, el grito de guerra con que las hordas capitalistas tomaron al asalto las empresas públicas, los mercados de valores y la conciencia colectiva.
Los partidos de izquierda fueron perdiendo terreno y refugiándose en las trincheras de la ambigüedad ideológica. Desaparecieron los comunistas, el socialismo se convirtió en socialdemocracia y los verdes se fueron destiñendo hasta acabar siendo transparentes.
La entrada en la moneda única, provoco un blanqueo de dinero de tal calibre, que detrozó nuestro paisaje. Las costas se transformaron en puertos, los arrozales en campos de golf y las huertas de naranjos en urbanizaciones masivas.
Los ayuntamientos recalificaban, los especuladores compraban terrenos y voluntades, mientras la banca prestaba un dinero que no era suyo. Los banqueros se adjudicaban sueldos millonarios y los gobiernos miraban hacia otro lado mientras veían subir sus ingresos y apuntalaban sus votos. El proletariado desapareció, todos éramos clase media, propietarios de hipotecas a cadena perpetua y especuladores en re negociación de préstamos para hacer un crucero o montarnos un safari, ¡por fin éramos europeos!
Hace poco releía “La fiebre del oro” de Narcis Oller y me pareció tan actual que creí estar viendo un telediario, los siglos transcurren, las eras pasan, pero la ambición humana continua creciendo a medida que disminuye nuestro sistema de valores.
Ya no hay parias en la tierra con fuerzas para levantarse, porque la telebasura y la pornoeducación han castrado a nuestros hijos, la rebeldía ante la injusticia, el espíritu de lucha y la esperanza en un futuro mejor, han sido sustituidas por un consumismo a ultranza y un desprecio al trabajo y al esfuerzo como nunca hasta ahora se había conocido, mientras, la tierra comienza a estar tan intoxicada con nuestra basura y nuestros venenos, que el día menos pensado nos arrojará a todos al infierno, en un último y telúrico vómito.
¿Estamos a tiempo para evitar el apocalipsis? Creo que todavía nos queda la esperanza, pero la cuenta atrás ha comenzado y este es el penúltimo aviso.
Ya a los pocos años, Llach lanzó la voz de alarma con aquel profético “No és això” que le valió la animadversión de los “Funcionarios del negociao de sueños” que se habían encaramado a la escalera y usaban los puños para algo más que para mantenerlos en alto.
La caída del muro, fue el pistoletazo de salida y el “tanto vendes tanto vales”, el grito de guerra con que las hordas capitalistas tomaron al asalto las empresas públicas, los mercados de valores y la conciencia colectiva.
Los partidos de izquierda fueron perdiendo terreno y refugiándose en las trincheras de la ambigüedad ideológica. Desaparecieron los comunistas, el socialismo se convirtió en socialdemocracia y los verdes se fueron destiñendo hasta acabar siendo transparentes.
La entrada en la moneda única, provoco un blanqueo de dinero de tal calibre, que detrozó nuestro paisaje. Las costas se transformaron en puertos, los arrozales en campos de golf y las huertas de naranjos en urbanizaciones masivas.
Los ayuntamientos recalificaban, los especuladores compraban terrenos y voluntades, mientras la banca prestaba un dinero que no era suyo. Los banqueros se adjudicaban sueldos millonarios y los gobiernos miraban hacia otro lado mientras veían subir sus ingresos y apuntalaban sus votos. El proletariado desapareció, todos éramos clase media, propietarios de hipotecas a cadena perpetua y especuladores en re negociación de préstamos para hacer un crucero o montarnos un safari, ¡por fin éramos europeos!
Hace poco releía “La fiebre del oro” de Narcis Oller y me pareció tan actual que creí estar viendo un telediario, los siglos transcurren, las eras pasan, pero la ambición humana continua creciendo a medida que disminuye nuestro sistema de valores.
Ya no hay parias en la tierra con fuerzas para levantarse, porque la telebasura y la pornoeducación han castrado a nuestros hijos, la rebeldía ante la injusticia, el espíritu de lucha y la esperanza en un futuro mejor, han sido sustituidas por un consumismo a ultranza y un desprecio al trabajo y al esfuerzo como nunca hasta ahora se había conocido, mientras, la tierra comienza a estar tan intoxicada con nuestra basura y nuestros venenos, que el día menos pensado nos arrojará a todos al infierno, en un último y telúrico vómito.
¿Estamos a tiempo para evitar el apocalipsis? Creo que todavía nos queda la esperanza, pero la cuenta atrás ha comenzado y este es el penúltimo aviso.
miércoles, 28 de abril de 2010
UNA ACTUACIÓN MEMORABLE
Hace unos meses que me acuciaban los problemas, la empresa iba de mal en peor, había sufrido pérdidas familiares y tenía la moral por los suelos. Para paliar los problemas económicos, decidí conseguir una baja de larga duración y la mejor manera de conseguirla era fingir una depresión, así que me puse manos a la obra.
Estudié tratados médicos y psicológicos, leí relatos de personas con síndrome depresivo agudo, me preparé el tema a conciencia y acudí al médico de cabecera.
La puesta en escena estaba bien preparada, dos días sin afeitarme, aspecto descuidado y un poco antes de entrar, acelerar la respiración para provocas sudoración y taquicardia, la visita fue breve ya salí con la baja en la mano y una larga receta, que lógicamente ni siquiera compré. La segunda visita fue de trámite, acentué los síntomas y conseguí que me derivara a psiquiatría.
La visita al psiquiatra era más comprometida, media hora antes, me concentré para que la representación fuera creíble, le conté toda mi problemática corregida y aumentada, incluso conseguí llorar de una manera creíble, el premio fue otra larga receta y una cita para el mes siguiente. La receta fue a parar a la papelera y yo empecé a cobrar el subsidio por enfermedad, aunque lógicamente, seguí trabajando.
Al cabo de un mes, acudí a la visita con la idea de conseguir como mínimo seis meses de baja, estudié los efectos de los ansiolíticos recetados, me concentré en el papel, hasta conseguir un aspecto verdaderamente preocupante. Cuando entré al consultorio, me encontré una sorpresa, había también otro médico, al que se me presentó como psicólogo, me olía una encerrona, así que exageré la representación e incluso la adorné con un par de tentaciones de suicidio, el psicólogo apuntaba en una libreta y me miraba con gesto preocupado, me recetó otra tanda, pero esta vez me dijo que si en una semana no mejoraba drásticamente, le visitara de urgencia.
Salí del consultorio, llegué a casa y me aseé convenientemente, la verdad es que la imagen que me devolvía el espejo era preocupante, ¡realmente era un gran actor!.
A la semana siguiente, me presenté de urgencias, tenía un aspecto deplorable, me recibieron de inmediato, y me dijo que me iba a poner un tranquilizante, una enfermera me inyectó en vena, a los pocos minutos, en plena conversación, perdí el conocimiento.
Escribo esta nota desde el psiquiátrico de Sant Boi, llevo dos meses internado y duermo a base de sedantes, me mantienen aislado, me han retirado cualquier objeto con el que pueda lastimarme y la ventana está protegida con barrotes.
He intentado convencerles de que todo era una farsa, que solamente era un medio para cobrar la baja, pero no ha servido de nada, dicen que mi problema es muy grave y que debo permanecer unos meses hasta recuperarme, estoy totalmente aislado y solo se me permite unas horas de visita a la semana.
Hoy he conseguido escribir esta nota en papel higiénico e intentaré pasársela a Gloria este fin de semana, no sé lo que me está sucediendo, pero creo que me estoy volviendo loco.
martes, 27 de abril de 2010
MONSANTO O LA INVASIÓN DE LOS ULTRACUERPOS
La invasión de los ultra cuerpos es un clásico del cine de terror de los años 50, en él se nos relata cómo los extraterrestres invaden nuestro mundo en forma de semillas. Pues bien esta pesadilla se ha hecho realidad.
Estas semillas no vienen de otro mundo, han sido esparcidas por el orbe por la multinacional Monsanto, con sede en Los Estados Unidos, pero cuyos tentáculos se extienden por todo el planeta. Han logrado infiltrarse en el tejido industrial-alimentario de los principales países comprando la empresas más representativas del sector, y en la actualidad es un gigante verde que amenaza la bio diversidad y con ello la vida sobre el planeta.
Han conseguido algo increíble, patentar semillas. Mediante sus semillas transgénicas controlan el mercado mundial. Un agricultor, no puede replantar sus propias semillas, como están protegidas por una patente debe volver a comprarlas a Monsanto y si incumple las normas es procesado y se le embragan las tierras.
Prometen un rendimiento muy superior de sus productos, pero al cabo de tres cosechas, empiezan a hacerse vulnerables a otras plagas, con lo cual el ahorro en insecticidas y herbicidas desaparece. En la India miles de agricultores se han suicidado tras arruinarse a causa de sus cosechas de algodón transgénico.
Es increíble que ni los gobiernos, ni la OMS ni la ONU hagan algo para frenar este expolio que amenaza nuestra propia supervivencia como especie.
El día 24 la 2 de TVE, exhibió un informe realmente espeluznante sobre esta tragedia a nivel mundial, os dejo el enlace para que podáis visualizarlo. No os perdáis ninguno de la serie porque son realmente demoledores.
La película de Don Siegel era aterradora, pero una vez más, la realidad supera a la ficción.
JUANMAROMO
EL MUNDO SEGÚN MONSANTO
http://www.youtube.com/results?search_query=el+mundo+segun+monsanto+espa%C3%B1ol&aq=0
http://www.youtube.com/results?search_query=el+mundo+segun+monsanto+espa%C3%B1ol&aq=0
miércoles, 21 de abril de 2010
LA CENSURA EN LA RED
La censura ha sido desde la prehistoria una forma de imposición ideológica y política que ha sido utilizada por el poder para controlar a la disidencia. Los dogmas, la leyes arbitrarias y la represión mediática han sido blandidas por déspotas y dictadores de todos los colores para controlar el pensamiento de los pueblos, no dudando en aliarse con los poderes religiosos de turno para encadenar y amputar la libertad de pensamiento, y por ende, la libertad humana. Los que padecimos la dictadura franquista, sabemos hasta qué punto se puede caer en el ridículo en esta caza de brujas, de hecho, el doblaje cinematográfico se impulsó en España para poder completar la acción de las tijeras y modificar los diálogos a placer.
Es célebre el caso de “Mogambo”, en el que se modificó el diálogo con tal torpeza, que convirtieron una simple infidelidad en un incesto. Lo peor de todo, es que se nombraba censores a personas con un índice cultural más que dudoso, y los autores de la época disfrutaban colándoles goles por el larguero. María del Mar Bonet, contaba que durante un registro en su domicilio por parte de la policía franquista, le requisaron el libro “La Republica” de Platón, y pasaron por alto “El Capital” de Marx, anécdota que causo hilaridad entre los medios artísticos.
Los medios de comunicación, se han hecho universales, pero no por ello han conseguido burlar el fantasma de la censura. Las redes sociales como Facebook, o las comunidades de bloguers son barridas continuamente por sabuesos en busca de material “políticamente incorrecto”, u ofensivo para sus patrocinadores, que son grandes fondos de capital-riesgo tras los que se oculta las grandes empresas de comunicación e incluso la C.I.A. El problema añadido, es que el nivel cultural de estos “tijereteros” no es muy superior al de los viejos franquistas, con lo cual los resultados de sus razzias a veces es simplemente grotesco. Como dice Serrat “Si no fueran tan dañinos, nos darían lástima” , pero el caso es que mientras permiten páginas claramente fascistas o pedófilas, censuran artículos que ofenden o perjudican a sus patrocinadores aunque sean publicaciones científicas de prestigio, o borran relatos eróticos con una clase digna de Anaïs Nin. Como se decía antaño, son incapaces de distiguir el culo de las témporas.
JUANMAROMO
viernes, 16 de abril de 2010
¿RACISMO, CLASISMO O COSTUMBRISMO?
Cada vez que estalla una crisis, los viejos fantasmas salen de sus guaridas. Si durante las épocas de bonanza muchos admiten a los emigrantes porque pueden exprimirlos sin apenas riesgos, porque hacen el trabajo que nosotros despreciamos, cuando llegan las vacas flacas, son los primeros en echarles la culpa de todos los males, algunos responsables de la seguridad social, tienen el cinismo de culpar a la emigración de las listas de espera y del caos gigantesco en que esta ¿institución? está sumida. ¿Es que han llegado todos de golpe?, ¿Es que nadie ha pensado en que el presupuesto “per cápita” disminuye, si no aumenta el presupuesto global? .
Todas las culturas sin excepción tendemos a segregar a los “elementos extraños”, fagocitamos a todo aquel que se introduce en nuestro tejido social, o se integra o es absorbido y eliminado, así lo hicieron los Judios con los gentiles, los romanos con los bárbaros, los gitanos con los payos y los musulmanes con los infieles. El problema surge cuando el número de células se reproduce tan rápidamente que no da tiempo a ser reabsorbido, o cuando son elementos resistentes a la integración entonces se generan tumores que acaban enquistándose y produciendo alteraciones en el organismo social.
Nadie llama moro a un jeque árabe, ni negrata de mierda a Mr Obama. Lo que llamamos genéricamente racismo, es en realidad una forma de clasismo, cuando vemos a un “sin techo” durmiendo en un cajero o a un drogadicto tirado en un portal, no nos importa demasiado si es propio o si es extraño, es un marginado que nos reprocha con su propia existencia.
Algunas culturas se auto marginan, así muchos judíos, gitanos o musulmanes, no consienten que sus mujeres se casen con hombres de otra etnia, aunque si permiten que los hombres contraigan matrimonio con mujeres del mundo exterior. Teóricamente es una manera de proteger la raza, pero en realidad lo que están perpetuando es una forma de vida, unas costumbres ancestrales que se resisten a ser absorbidas por la sociedad dominante.
Nadie pone reparos a los gitanos, musulmanes o rumanos que se integran y respetan las costumbres y las normas de la sociedad aunque mantengan sus tradiciones en su vida privada. En una sociedad laica y democrática, todos tenemos el derecho a unas creencias, y la obligación de respetar las de los demás ciudadanos, pero sobre todo a cumplir unas leyes que están por encima de costumbres y culturas. Mientras no tengamos esto bien claro todos y cada uno de nosotros, la convivencia diaria traerá problemas cada vez más graves. Lo que está claro es que tarde o temprano, todo elemento extraño que se introduce en un conjunto o bien acaba integrado o es segregado al exterior y eso sucede a nivel celular y a nivel mundial. Es una ley tan universal como la ley de la gravedad.
JUANMAROMO
lunes, 5 de abril de 2010
COLONIZACIÓN Y COLONIALISMO
El pasado mes de Marzo, se programo un ciclo de conferencias sobre colonización y colonialismo en el ateneo. Los disertantes eran profesores de reconocido prestigio, y siendo un tema de mi interés y sobre el que he procurado documentarme a fondo, me apunté de inmediato.
No esperaba ninguna revelación ni sorpresa ya que sobre el tema se ha disertado hasta la saciedad, pero me interesaba comparar los puntos de vista que desde los distintos países de Latinoamérica se enfocaba una historia tan enaltecida como vilipendiada.
Los primero conferenciantes, uno argentino y otro venezolano, suplieron con corrección, salvando la falta de ideas nuevas con unas estadísticas actualizadas y la tablas que proporcionan años de docencia.
Pero quien me rompió todos los esquemas, fue un joven disertante mexicano. Debía rondar la cuarentena, alto, bien parecido y haciendo gala de un perfecto castellano con más acento yankee que nativo, era el típico criollo sin una gota de sangre azteca en la venas ni en la cultura.
Tras una perorata trufada de lugares comunes y huérfana de ideas que no fueran refritos demagógicos y gastados, nos obsequió con el siguiente colofón.
“Y no olviden ustedes, que fueron sus antecesores los responsables del genocidio que no solo arrasó la cultura Azteca si no que estuvo a punto de extinguir también la población y la raza”.
Se produjo un silencio sepulcral entre los asistentes, mientras “el diestro”, parecía disfrutar de la estocada hasta la bola con que nos había obsequiado. En ese momento, me levanté y le aseveré en voz alta.
“Sé que sabrá agradecerme que le corrija un error de bulto que se ha colado en su, por otra parte brillante disertación, pero debo reseñarle que los “antecesores” responsables del genocidio fueron los suyos, los míos, se quedaron aquí”.
JUANMAROMO.
Etiquetas:
colonización colonialismo reflexiones
viernes, 26 de marzo de 2010
EL POLEN DE TU MAGNÓLIA
Ayer me sentí el hombre más afortunado del mundo. Mientras yacíamos enroscados como dos serpientes haciendo el amor, nuestras almas se miraban a través de tus ojos y se fundían en un beso intangible pero ardiente. El beso es quizás la más íntima de las caricias, más aun que el coito, porque se une dos alientos, dos corazones, dos almas, cuando por primera vez nuestros labios comulgaron, supe que jamás podría desprenderme de tu abrazo.
Cronos detuvo su camino y se quedó mudo viendo nuestros lances, contemplando absorto dos cuerpos que se tejían el uno en el otro para formar un solo cuerpo, el cuerpo más hermoso y perfecto de la creación, un cuerpo completo formado por mujer y hombre unidos en su esencia por el cordón umbilical de un amor supremo.
Pero celoso de tu belleza al no poder poseerte, batió sus alas implacable y nos devolvió al destierro, el sueño acababa y había que regresar al mundo real...
Mi piel ha perdido su olor de siempre, desde ayer, todos mis poros rezuman tu aroma y esta noche me he despertado lamiendo mis manos que aun conservan el sabor de la tuyas.
Mientras mi lengua libaba tu magnolia hasta hacer estallar tu polen en el aire, me sentía Eros en brazos de Afrodita. He tenido sueños muy hermosos, pero ninguno tan bello como el que soñé ayer con los ojos abiertos.
Sabía que te amaba, pero hasta ayer no podía sospechar cuanto...
LA SUMA SABIDURIA
Un sacerdote llamado Panchen, se impuso como penitencia, atesorar toda la sabiduría del mundo. Durante años estudió con los mejores maestros, meditó en los templos sagrados del Tíbet, debatió en los foros de los ancianos, y se rodeó de conocedores en todas las materias. Dedicó toda su vida a la lectura y al estudio y llegó un momento en que nadie podía enseñarle nada, la filosofía, la astrología, la literatura, eran para el libros cerrados ya nada le quedaba por aprender, sin embargo en el fondo de su corazón estaba seguro de que algo le faltaba para adquirir la suma sabiduría.
Rogó a Brahma consejo y este le dijo así. “Toma el camino de Altan, casi llegando a la cima, encontrarás un asceta que vive en una cueva excavada en la roca, convive con él cuarenta días y cuarenta noches y el te enseñará lo único que te falta por aprender”
Panchen tomo su callado, y se dirigió hacia donde Brahma le había indicado. Pasaron los cuarenta días, y sus discípulos le esperaban impacientes. Al cabo le vieron aparecer, estaba demacrado, casi desnudo, los pies descalzos y el cuerpo cubierto de llagas, pero su mirada brillaba como nunca antes lo había lo había hecho.
-Maestro le abordaron- ¿Aprendiste aquello que aún ignorabas?
-Si contestó, durante estos años en que creía saberlo todo, era como un pobre ciego. Estaba tan seguro de mí y de mis conocimientos que no era capaz de aprender por mí mismo, me convertí en un ser soberbio que se regocijaba de su propia ignorancia-
-Maestro, preguntaron asombrados- ¿Qué le ha podido enseñar un hombre analfabeto que ha pasado en una cueva casi toda su vida-
-Me ha enseñado lo único que no había aprendido, me ha dado la llave para seguir aprendiendo por mí mismo, me ha enseñado a dudar-
JUANMAROMO
jueves, 25 de marzo de 2010
EL AMOR COMO MEDIO DE TRASCENDENCIA
Un aforismo nos recuerda que hay tres cosas que debemos hacer para lograr la trascendencia, plantar un árbol, escribir un libro, y tener un hijo. Es un sabio consejo, pues solo el amor garantizará nuestra existencia mas allá de la vida, y los tres actos, son actos de amor.
Sobrevivimos en el árbol centenario que plantamos de niño, en el libro que leyeron miles de persona y guardaron en su recuerdo, en el hijo en el que perpetuamos nuestros valores y recuerdos. El amor es el origen de la vida y también su forma más genuina de expresión.
Dicen que según envejecemos, nos parecemos cada vez más a nuestro padre, y en mi caso es una realidad, algunas veces me miro al espejo y parece que es él quien me observa desde el otro lado, otras veces, me escucho hablar y me parece que es él quien me habla.
Cuando desaparece una persona buena, nos deja su herencia de recuerdos, sus palabras y sobre todo su ejemplo, las malas hierbas se arrancan del sembrado de la vida pero guardamos el trigo dorado en los graneros de la memoria.
La gota de una sonrisa, endulza todo un día de café amargo, si fuéramos conscientes del bien que hacemos y nos hacemos ayudando con una mirada cómplice, con una palabra amable a la gente que nos rodea, seriamos mejores, egoístamente mejores y la vida nos lo agradecería con la más luminosa de sus sonrisas.
La gota de una sonrisa, endulza todo un día de café amargo, si fuéramos conscientes del bien que hacemos y nos hacemos ayudando con una mirada cómplice, con una palabra amable a la gente que nos rodea, seriamos mejores, egoístamente mejores y la vida nos lo agradecería con la más luminosa de sus sonrisas.
lunes, 22 de marzo de 2010
DIVINAS PALABRAS
Colega, preguntaron a viva voz. - ¿Debemos devolver los documentos que reclaman los catalanes, o mejor seguimos salvaguardándolos en nuestro museo?
La pregunta era un dardo envenenado, si la respuesta era afirmativa, se ganaba la inquina de los nacionalistas Españoles, y si era negativa, serian los catalanes quienes se sentirían ofendidos.
Tomando unos folios del archivo, preguntó. - ¿Que dice el texto que figura en la cabecera del documento?
-Generalitat de Catalunya- Respondieron.
Pues bien, devolved a Cataluña lo que es de Cataluña, y al pueblo, lo que es del pueblo.
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"ARCHIVOS DE SALAMANCA" CATALUNYA
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