jueves, 2 de junio de 2011
... Y SIN EMBRAGO TE QUIERO.
Dicen los antropólogos que el hombre es polígamo por naturaleza, puede que sea cierto en el aspecto sexual, pero ¿lo es también en el plano emocional?
El hombre es el único animal que se enamora. El amor es un sentimiento que crea poderosos lazos afectivos entre dos personas sobre los que se basa la creación de la pareja y de la familia, esta necesidad de permanecer juntos y de relacionarse sexualmente es la base de la sociedad humana, si aceptamos que el hombre como macho, tiene tendencia a conocer nuevas hembras ¿debemos aceptar que es también polígamo emocional?.
Durante las relaciones sexuales, especialmente en el orgasmo, se generan gran cantidad de oxitocinas, una hormona que refuerza los vínculos emotivos en la pareja, si estos lazos se trenzan fuera del tálamo conyugal ¿no producirán una distorsión en el entorno afectivo y psíquico del hombre? y si es así, ¿Cómo afectarán a su vida cotidiana?
La respuesta depende mucho del carácter del macho transgresor, si lo único que le interesa en las relaciones externas es el puro sexo, le será muy fácil romper estos lazos suponiendo que le hayan afectado, pero si es un hombre con un mínimo de sensibilidad, puede caer en una trampa peligrosa. Esa primera experiencia habrá creado una impronta en su psique y en su sistema hormonal de tal manera, que se verá tentado a repetir la experiencia por mucho que él mismo sea consciente del riesgo. Por otra parte hemos de considerar la postura de la mujer extraconyugal, si esta tiene un entorno familiar y social estable, posiblemente se conformará con unas relaciones esporádicas que le aporten lo que le falta en su vida amorosa, pero si tiene serias carencias, puede aferrarse a él como a un salvavidas y terminar por hundirse irremediablemente.
Desde un punto de vista pragmático, una relación extraconyugal llevada con discreción puede ser beneficiosa para la pareja, ya que puede suponer un revulsivo que mejore el rendimiento sexual del hombre y que este trate de compensar emocionalmente a la mujer con más tenciones y cariño, pero ... ¿Quién ha dicho que en las relaciones amorosas haya un hueco para la objetividad?
Juanmaromo
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