martes, 7 de diciembre de 2010

LA PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO

Un fariseo, doctor en leyes y juez del sanedrín preguntó a Jesús.
 Maestro ¿quién es mi prójimo?
-Jesús empezó a decir : Un padre de familia, se quedó sin trabajo, al no poder pagar la hipoteca del piso fue desahuciado y él, su esposa y sus hijos quedaron en la calle.
El abogado del banco, al no cubrir el valor de su casa el importe de la hipoteca, les embargó parte del subsidio de desempleo, y tuvieron que pedir en la calle para poder subsistir.
Pasó un político de derechas y pensó.
 -Este hombre es un irresponsable, su hubiera suscrito una póliza de seguro contra el paro, no se hubiera visto en esta situación, además, seguro que lo despidieron por improductivo- Y siguió su camino.
Pasó un político de izquierdas y pensó.
-Este pobre hombre es un ejemplo de la crueldad del sistema capitalista, capaz de arrastrar a la miseria a miles de familias, mientras los ricos son cada vez más ricos- Y siguió su camino.
 Pasó un hombre de buen corazón y se interesó por el drama de aquella familia, les buscó un centro de acogida, les gestionó un comedor para personas necesitadas, y se comprometió a buscarles un empleo.
Jesús entonces le preguntó: -Según tu parecer, ¿cuál de estos tres se hizo el prójimo del hombre y de su familia?-
El maestro de la Ley contestó: «El que se mostró compasivo con él.»
Y Jesús le dijo: -Vete y haz tú lo mismo.

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