lunes, 5 de abril de 2010

COLONIZACIÓN Y COLONIALISMO


El pasado mes de Marzo, se programo un ciclo de conferencias sobre colonización y colonialismo en el ateneo. Los disertantes eran profesores de reconocido prestigio, y siendo  un tema de mi interés y sobre el que he procurado documentarme a fondo, me apunté de inmediato.
No esperaba ninguna revelación ni sorpresa ya que sobre el tema se ha disertado hasta la saciedad, pero me interesaba comparar los puntos de vista que desde los distintos países de Latinoamérica se enfocaba una historia tan enaltecida como vilipendiada.
Los primero conferenciantes, uno argentino y otro venezolano, suplieron con corrección, salvando la falta de ideas nuevas con unas estadísticas actualizadas y la tablas que proporcionan años de docencia.
Pero quien me rompió todos los esquemas, fue un joven disertante mexicano. Debía rondar la cuarentena, alto, bien parecido y haciendo gala de  un perfecto castellano con más acento yankee que nativo, era el típico criollo sin una gota de sangre azteca en la venas ni en la cultura.
Tras una perorata trufada de lugares comunes y huérfana de ideas que no fueran refritos demagógicos y gastados, nos obsequió con el siguiente colofón.
“Y no olviden ustedes, que fueron sus antecesores los responsables del genocidio que no solo arrasó la cultura Azteca si no que estuvo a punto de extinguir también la población y la raza”.
Se produjo un silencio sepulcral entre los asistentes, mientras “el diestro”, parecía disfrutar de la estocada hasta la bola con que nos había obsequiado. En ese momento, me levanté y le aseveré en voz alta.
“Sé que sabrá agradecerme que le corrija un error  de bulto que se ha colado en su, por otra parte brillante disertación, pero debo reseñarle que los “antecesores” responsables del genocidio  fueron los suyos, los míos, se quedaron aquí”.
JUANMAROMO.

1 comentario:

Unknown dijo...

Plas, plas, plas...(bis).
Un biquiño.