viernes, 20 de enero de 2012

LA ÚLTIMA MULETA



La vida es tremendamente absurda, o quizás seamos nosotros los absurdos por pedir auroras al ocaso. Cuarenta años de lucha, de remar contracorriente sorteando remolinos y escollos, de escalar descalzos y a golpes de uña los taludes del tiempo,  medio siglo persiguiendo un horizonte cada vez más lejano, para acabar flotando en un lago sin fondo y sin salida.
Buscamos muletas para no arrastrarnos, los estudios, el trabajo, la familia... a veces tenemos la suerte de acariciar las plumas de un amor que vuela entre nosotros caprichoso y esquivo, y arrancarle una prenda que guardamos con celo en los bolsillos del alma. Como en el juego de la oca saltamos de puente en puente siguiendo una corriente que nos lleva a ninguna parte pero de la que no podemos escapar.
Pero llega un momento que se quiebra la última muleta, los hijos se esfumaron en la noche de la vida, las plumas de amor van perdiendo textura, y el trabajo se convierte en condena. Los libros te pesan en las manos, las letras se agitan compulsivamente y encojen hasta desaparecer, hasta la música se torna un ruido incomprensible.
Ha llegado el momento de preparar la acampada, a partir de ahora ya no hay metas, ni corrientes ni cimas, llegó el tiempo de vivaquear, de pescar en el rio, de recoger flores, de encender una hoguera y disfrutar un cielo cuajado de estrellas.
Hay que aprovechar los días de bonanza, bañarse en las aguas transparentes, preparar un asado y degustar los tragos de buen vino que aún nos queda en la bota, porque cualquier mañana, una helada ventisca nos expulsará del refugio  y deberemos proseguir entre las brumas sin saber hacia adonde nos arrastra. No importa cuántos erais en el grupo de salida, el último trecho, siempre nos toca recorrerlo solos.

Juanmaromo

FUEGO EN EL CUERPO

Entraron al probador con el fuego en los ojos, cuando la puerta se cerró tras ellos,  la blusa se abrió como un capullo en flor mostrando las rosas más bellas que hombre alguno podía disfrutar, echó hacia atrás su melena y ofreció sus mórbidos fresones temblando de deseo. El la abrazó por detrás y sus manos pellizcaron con exquisita suavidad los enhiestos pezones mientras su lengua se paseaba por su cuello buscando el camino del paraíso, la volteó y  lamio amorosamente sus pechos en tanto la mano se sumergía en las húmedas selvas.  Buscó la madreperla y la acarició dulcemente mientras la lengua se recreaba saboreando las frutas encarnadas. De repente, el suelo se abrió bajo sus piernas y un remolino los engulló hacia el abismo del deseo, se retorció de gusto y un aullido se escapó de su garganta, ella se agachó temblando de ansias  y besó desesperadamente el falo que su amante le ofrecía enfebrecido, cuando  le acarició el escroto con ternura, un geiser ardiente y palpitante  la inundó el cuerpo y el alma, él se retorcía de placer mientras ella  seguía masajeándole con dulzura y sentía el placer nublarle los sentidos.  El se arrodilló  y su lengua furibunda de pasión lamió la corola hasta hacerle perder el sentido,  de repente, otro canto celestial se elevó hasta los cielos mientras el bebía las últimas gotas de la fuente de Venus.
Cuando salieron del habitáculo, un revuelo de vendedoras pululaba por los alrededores, la envidia y el deseo se adivinaban en aquellas miradas, que a buen seguro llegarían a casa pidiendo guerra.

JUANMAROMO

miércoles, 4 de enero de 2012

JESUS DE NAZARETH



Hoy celebramos el nacimiento de Jesús. Nadie sabe exactamente la fecha, pero La Iglesia aprovechó las fiestas del solsticio de invierno para apropiárselas como hizo con tantas otras. Hoy podemos asegurar que no nació en Bethlem, y que toda la historia del nacimiento es un montaje a posteriori con la idea de deificar su figura.
Jesús, es un hombre trascendental en la historia de la humanidad y quizás el que más ha influido en la cultura y en la sociedad de los últimos veinte siglos, pero fue ni más ni menos que eso, un hombre. Durante los primeros siglos del cristianismo, no se le consideró un diós, él mismo dijo claramente "No he venido a derogar la ley de los profetas si no a completarla", siempre se declaró judío y jamás pensó en fundar una nueva religión, fue un rebelde, un revolucionario y un visionario que pagó con la vida su lucha constante contra la hipocresía y la corrupción de los fariseos a quienes se enfrentó en numerosas ocasiones. Jamás de declaró dios, y en numerosas ocasiones, rememorando a los profetas mesiánicos se define como "Hijo del hombre", fue un defensor de los oprimidos, de los pobres y de la mujer, lo que le granjeó poderosos enemigos que no cejaron hasta conseguir su ejecución.
No fue hasta Nicea en que La Iglesia, aliada con el imperio, declara herejes a todos los que no acatan la divinidad de Jesucristo, y se dictan los dogmas que constituyeron la base para una nueva religión. Jesús fue crucificado por la oligarquía judía, pero fue traicionado cuatro siglos más tarde por todos aquellos que se apoderaron de su figura y su pensamiento para crear la farsa más sangrante de la historia de la humanidad y fundar sobre ella la primera y más poderosa multinacional que ha sobrevivido hasta nuestros días.
Si hoy levantara la cabeza, cargaría con furia contra los mercaderes de El Vaticano como hizo en su día contra los del templo de Jerusalén.

JUANMAROMO