jueves, 26 de febrero de 2009

UNA HISTORIA REAL



Empezó de aprendiz en un taller de electricidad, tenía solo catorce años, un año
limpiando el lavabo, haciendo recados y aprendiendo el oficio en horas perdidas.
A los quince cobró su primer sueldo, ¡Que alegría poder entregar esos cuatro duros a
la madre!,… en aquel momento tuvo conciencia de ser un hombre.
Trabajó once horas diarias por un sueldo de miseria hasta cumplir el servicio militar,
entregaba en su casa el sobre completo, y sus padres le daban una pequeña
asignación para los gastos.
Cuando se licenció encontró un buen trabajo, era un operario especializado,
trabajadory muy eficiente, pronto fue ascendido a encargado y el salario empezó a
ser importante.
Estudiaba en la escuela nocturna, mientras sus amigos se iban de juerga, él se
quedaba preparando los exámenes, a los dos años obtuvo el título de maestría
industrial.
Un domingo, conoció a una chica. Menuda, tímida, con una mirada dulce que le
hechizó el corazón, se hicieron novios y pronto planearon crear un hogar.
Trabajaba doce horas diarias para ahorrar la entrada de un piso, apenas gastaban,
los fines de semana salían a pasear por el parque, y en verano tomaban el sol en la
playa, a los cuatro años se casaron.
Un amigo le propuso montar un negocio, a pesar del riesgo se decidió y crearon una
empresa de instalaciones, pronto necesitaron ayuda y contrataron a otro especialista
para cumplir con los clientes.
Las cosas le iban bien, llegaron a tener diez trabajadores, y el piso iba pagándose
poco a poco, su vida familiar era apacible, no tenían hijos, pero nunca se sintió
desdichado por ello. Con el tiempo compraron una casita en la playa para retirarse
cuando fueran mayores.
Un día, ella cayó enferma, todo fue muy rápido. En unas semanas la enterró en su
pueblo natal y se concentró en el negocio. Trabajaba de sol a sol, sin que nada ni
nadie le importara, la empresa se convirtió en toda su vida.
Hace un año, comenzó la crisis, sus dos clientes más importantes empezaron a
retrasarle pagos, había comprado nueva maquinaria y necesitaba hacer frente a las
letras, así que hipotecó el piso y la torre, con ese dinero pudo pagar a sus
proveedores y seguir adelante.
Pero hace seis meses, su principal cliente se declaró en quiebra, le dejó a deber seis
meses de trabajo y todos los materiales que él había adelantado.
Intentó renovar el crédito, pero todo fue inútil, el banco, ejecutó el embargo de la
torre, y lasdeudas con los trabajadores, hacienda y seguridad social acabaron con su
patrimonio, el pisofue subastado y el se vio de buenas a primeras en la calle.
¡Cuantas veces le habían aconsejado que transformara su empresa en S.L.!, pero él
no quería complicaciones, confiaba en si mismo y en sus clientes.
Ahora vive en un banco del parque, cada día se asea en la fuente y sale a recorrer el
vía crucis, tiene cincuenta y ocho años y sabe que es casi imposible encontrar un
trabajo, perono desiste, planifica diariamente sus visitas y mientras tomamos una
cerveza, redactacurriculums que luego le envío por internet.
Se niega a ir a los albergues porque no se considera un indigente, va sobreviviendo
con unos ahorrillos que tenía bajo de la cama, a veces hace alguna chapuza para
alguien conocido,lo que le ayuda a mantener su autoestima, le he ofrecido mi ayuda,
pero sé que nunca la aceptará.
Ayer, mientras una lagrima furtiva se deslizaba por su mejilla, me confesó -¡Suerte
que Ana, no ha tenido que pasar por esto!, ella no lo hubiera resistido… Ni yo
tampoco.
Se levantó de la mesa, y me dió un abrazo, una corriente me sacudió la columna…
Este mediodía he ido a buscarle a la plaza, y no le he encontrado. Escribo desde la
terraza donde nos encontramos desde hace años para tomar unas tapas, es la
primera vez que no aparece sin dejar aviso, hace tres horas que le espero y el frio y el
miedo me están empezando a helar el corazón.

LA OTRA CARA DE LA CRISIS

Mucho se habla de la crisis financiera de la caída de las bolsas, de los índices macroeconómicos, pero detrás de estas cifras hay una autentica tragedia humana. Cuando leo los diarios, me parece estar asistiendo a una crónica de las guerras del golfo, todo es aséptico, todo está bajo control. El paro, la destrucción del tejido industrial, son “efectos colaterales”, los parados y los arruinados, meros números en las estadísticas.

Nadie habla de la angustia, de la desesperación, del miedo. Miles de familias se han quedado sin trabajo, miles de pequeños empresarios y autónomos han perdido su patrimonio y su forma de vida. Nos dicen que el p.i.b ha retrocedido dos puntos, pero los comercios y las empresas hablan de bajadas de más de un 30% en la facturación, balances ruinosos y despidos masivos.

Nos dicen que en el 2.010 empezará la recuperación, pero ¿Quién resistirá doce meses más de crisis?. Los economistas hablan de depuración de empresas mal gestionadas, de limpieza de activos y de irresponsabilidad en las hipotecas y en los presupuestos familiares, pero lo cierto es que una nueva oleada de personas “sin techo” está invadiendo nuestras calles, gentes expulsadas del sistema,desahuciados, parados de larga duración que amenazan con hundirse para siempre en la ciénaga de los “nadies”.

¿Cual es el límite asumible por el llamado “estado del bienestar”?. Si los ingresos por i.v.a. y cotizaciones siguen cayendo en picado, y los gastos sociales derivados del paro, las pensiones y los subsidios siguen disparándose , ¿ cuanto tardará en reventar la burbuja de los presupuestos?.

Da miedo pensar en un estado en quiebra, sin fondos para cumplir sus funciones, pero si la crisis se alarga habrá que empezar a estudiar esta posibilidad, y sobre todo en como evitarla.

lunes, 23 de febrero de 2009

MÚSICA HASTA EN LA SOPA

Soy un amante de la música, de hecho me gustan casi todos los estilos, desde la música sinfónica al Heavy, pasando por el Jazz, los boleros, la música celta, toda mi vida tiene una banda sonora y cada retazo de mis recuerdos, podría asociarlo con una canción., pero ¡señores!, a veces también necesito silencio.


 De un tiempo a esta parte, la ¿música? lo invade todo, las cafeterías, las tiendas de moda, los supermercados, y hasta los trenes de cercanías tienen un soniquete característico que acaba machacándote los nervios y la paciencia.
La música impuesta es una violación de tú intimidad, te impide concentrarte, pensar.  Es como si “El gran hermano”, intentase por todos los medios impedirnos ejercer el sagrado derecho a la concentración y la meditación.

Últimamente, se está poniendo de moda en los Blogs, poner una música que te asalta inmediatamente en cuanto pisas el umbral, impidiéndote concentrarte en la lectura, claro que aquí al menos tienes la opción de cerrar el volumen y leer tranquilamente.

Desde que los psicólogos se percataron que determinado tipo de música, impulsa a comprar, otro a no pensar, y algunos a salir corriendo, los publicitas han utilizado este reclamo en las grandes superficies y tiendas de moda para fomentar el consumo. Ignoro si poner un determinado estilo, creará adición y nos obligará a entrar obsesivamente en los blogs cantarines, yo personalmente prefiero elegir mi música, y dejar que los demás elijan la suya.

martes, 17 de febrero de 2009

CARTA ABIERTA A LA SRA MARINA GELI. Consellera de salut de La Generalitat de Catalunya



Según la definición, secta es una organización en la que se te explota, se te humilla se te somete a vejaciones y malos tratos y de la que es imposible salir, pues bien, entonces la seguridad social es una secta.
Hace más de dos años, que tras un vía crucis por gabinetes radiográficos y ecográficos , pruebas, visitas al traumatólogo y meses de desesperación y sufrimiento, decidimos recurrir a la medicina privada.

En la primera visita a un centro reumatológico de prestigio, el diagnóstico fue inapelable, fibromialgia en su grado máximo. Tras asumir el trauma, decidimos recurrir de nuevo a las SS para buscar remedio o alivio, pero lo único que encontramos fue incomprensión y desdén por parte del “médico de familia” que nos correspondía. Gloria estaba totalmente imposibilitada para llevar una vida normal, hasta tal punto que estuvimos mirando sillas motorizadas para permitirle una mínima movilidad por la ciudad. Pues bien, en cuanto los “responsables” de las SS, tuvieron conocimiento del diagnostico, la respuesta fue inmediata. Inspección del ICAM , un tercer grado en el que fue tratada poco menos que de farsante y estafadora, y el alta inmediata.

No importaba que no pudiera caminar, que tuviese mareos y agotamiento, que el riesgo de ser atropellada en la calle o pisoteada en el metro fuese muy alto, la sentencia fue inapelable y despiadada, además durante seis meses, cualquier baja del tipo que fuese, debería ser tramitada por inspección, y no por el médico de cabecera.

Durante estos años hemos recurrido a la homeopatía, a la fisioterapia y a una alimentación cuidadísima para poder hacer la enfermedad soportable, y poder ir a trabajar con relativa normalidad aun a costa de grandes esfuerzos y sacrificios. El coste económico del tratamiento es muy alto, y lógicamente corre totalmente de nuestra cuenta. Desde hace dos años estamos esperando que se nos llame del Hospital del mar para hacer un seguimiento de la enfermedad, pues eso, estamos esperando. Hoy hemos “visitado” por primera vez al reumatólogo de la seguridad social. Un medico joven y sincero, que lo primero que nos ha dicho, es que tiene tres mil pacientes para él solo, que es imposible hacer un seguimiento, que lo único que podía hacer es darnos unos impresos de cómo tratar la enfermedad y que todo es un problema político y presupuestario.

Nos ha confirmado lo que ya sabíamos, que los facultativos no tienen ni idea de cómo tratar la enfermedad, y que además tienen órdenes de las altas esferas, de no dar bajas por enfermedades como la fibromialgia o el s.f.c.

Y yo le pregunto a Ud Sra Geli, consellera de salud de la Generalitat de Catalunya, ¿para esto llevamos cuarenta años cotizando? ¿así se trata a la personas que han trabajado durante decenios sin pedir ni un solo día de baja, criando y educando a a los que después nos tomarán el relevo?.
¿Debemos consentir que se nos trate como delincuentes, como vagos o como farsantes?.

Señora Consellera, exijo que se nos dé de baja de inmediato de esta secta que nos explota, nos humilla y nos somete a todo tipo de vejaciones. Nos negamos a pagar 1.200 euros mensuales a cambio de prepotencia desidia y malos tratos. Ya estamos pagando una mutua, una medicación y unos terapeutas que usted ni sabe ni quiere proporcionarnos.
¿Dónde están esos centros de atención a los enfermos de fibromialgia que se anunciaron a bombo y platillo hace ya casi un año? . Basta ya de mentiras y demagogia, si no le dan medios para cumplir su cometido con dignidad, dimita, pero no se aferre a una poltrona cobrando de la gente a la que ningunea y engaña.

Espero que nunca ni Ud ni nadie de su familia tenga que pasar por una situación tan cruel y tan aberrante que hasta a Kafka se le pondrían los pelos de punta.

martes, 10 de febrero de 2009

LA MUERTE DEL CAMPO




Hace unos días estuve en el pueblo de mi madre. Ibdes era un pueblo rico, con cientos de hectáreas de huerta y agua abundante, un clima benigno y en una situación privilegiada.
Recuerdo los campos del abuelo, miles de albaricoques, almendros, manzanos y perales hacían de la tierra un vergel. El secano estaba pletórico de viña, y en la huerta crecían patatas, y judías, lechugas y remolachas. Los ríos bajaban cristalinos, en ellos se podía pescar barbos, truchas y unos deliciosos cangrejos autóctonos que mis primos y yo asábamos en la brasa del hogar.
Hoy el panorama es desolador, los campos yermos, los ríos cubiertos de cañizo, los caminos cerrados por los hierbajos. Comentaba mi tío, el único que se quedó en el pueblo, que no es rentable trabajar la tierra. Que a pesar de las cooperativas, a pesar de estar a un paso de Zaragoza, de producir una fruta de primerísima calidad, los precios que les pagan son tan bajos que no cubren ni los gastos de producción. Hartos de ver como la fruta se pudría en los arboles por no ser rentable recogerla, optaron por arrancarlos y dejar la tierra al barbecho. Solo las grandes fincas que pueden cosecharse con máquinas son más o menos productivas.

Le preguntaba sobre la opción de lo biocombustibles y me contaba que solo es rentable cosecharlos en explotaciones intensivas, que el pequeño agricultor se había quedado fuera de juego. Cuando veo los precios que pagamos en la ciudad por una fruta infame, cuando veo que la fruta se cría en invernaderos con agua procedente de trasvases, con un coste ecológico inmenso no puedo por menos que pensar ¿Qué coño hacen nuestros gobiernos?, y no hablo de este ni del otro, el problema de los intermediarios que multiplican por diez el precio de la fruta, arruinando al productor y esquilmando al consumidor, es endémico en la historia de España. La democracia erradicó la dictadura, puso coto a la corrupción, pero no ha podido hacer nada contra esa mafia que arruina nuestros campos, envenena nuestra salud y exprime nuestros bolsillos.
Si comparamos la situación del agricultor francés y el español, dan ganas de llorar o de coger la hoz y volver a los tiempos de “Els Segadors”. Acabar con su sector primario es algo que ningún país inteligente debe hacer jamás.
En España, hemos matado el campo y a los agricultores. Un día no muy lejano lo echaremos de menos, pero entonces será demasiado tarde.

lunes, 9 de febrero de 2009

EL ENCUENTRO



Esta vez fue ella quien pasó a recogerlo. La espera había sido eterna, durante unos días se había mostrado inseguro ¿sabría estar a la altura?. El era un hombre de una sola mujer, desde que la conoció, solo había amado a su esposa, y los escarceos de antaño se habían borrado de la memoria, quizás todo lo que había aprendido no le sirviera para nada con una mujer sensual y experimentada. Cuando el lujoso automóvil se detuvo y abrió la puerta, supo que la suerte estaba echada, esta vez no mediaron palabras, un beso inmenso estalló entre sus labios y una mirada de fuego fue más que suficiente.
El coche se detuvo a la entrada de un parking, ella introdujo una tarjeta, y la puerta se abrió de inmediato, un ascensor les condujo de inmediato a una suite aislada y discreta sin acceso desde el exterior. Durante el breve trayecto, sus labios no se despegaron el uno del otro mientras sus manos exploraban el cuerpo del amante. La estancia era acogedora, un lecho enorme, un sofá y una alfombra servían de contrapunto al  hogar en cuyo vientre crepitaban unos leños recién colocados, una botella de Dom Perignon en cubitera de plata junto a unos canapés de Beluga presidian una mesita de sequoia adornada con un magnífico ramo.
 Cuando sintió sus pechos clavarse en el suyo las manos buscaron el cierre del sujetador que voló como un pájaro recién liberado, sintió como algo estallaba en su interior pero no perdió la calma, siguió besando y acariciándola lentamente, como si el tiempo no existiera. Con extrema delicadeza, la liberó del suéter, y sus manos pudieron paladear unas frutas rotundas y maduras que pedían ser saboreadas sin prisas, pero él continuó acariciando la espalda y besándole el cuello con infinita dulzura, la tomó en sus brazos y de un vuelo la depositó sobre el altar de satén.  Allí tendría lugar la más hermosa ceremonia  que jamás gozaron los dioses, cada poro del cuerpo y cada cuanto del alma fueron santificados por el fuego del amor. Durante unas horas, los pájaros enmudecieron, los ángeles cerraron los ojos y dios se retorció de envidia en su trono solitario.
El viaje de regreso fue el despertar de un sueño, un sueño que jamás les abandonaría, porque aquel amor llevaba la impronta de la eternidad.

JUANMAROMO
 

martes, 3 de febrero de 2009

¿DECEPCIÓN O TRAICIÓN?



Hace unos días recibí un sms de una gran amiga, un mensaje escueto y conciso; “Me has decepcionado, lo siento”… ¿Qué significa la palabra decepción?.

Nos sentimos decepcionados cuando alguien no cubre las expectativas que en el habíamos depositado, pero esas expectativas son totalmente subjetivas, expectativa viene de esperanza, esperábamos mucho de una persona y no ha estado a la altura pero realmente ¿no seremos nosotros los equivocados? ¿no estábamos exigiendo demasiado sin preguntar hasta que punto podía complacernos?.

Otra cosa es sentirse defraudado, que etimológicamente viene de fraude, esa persona nos ha engañado, nos ha hecho promesas que después no ha cumplido, o se ha comprometido en proyectos comunes y después nos ha dejado en la estacada.

Pero lo peor de todo es verse traicionado, la traición es una puñalada trapera de alguien en quien confiabas, alguien que te ha vendido al mejor postor, por dinero, por orgullo o simplemente por mala leche. La traición deja una herida sangrante difícil de cerrar, y lo que es peor te hace protegerte por una coraza que acaba aislándote y ahogándote dentro de ti mismo.

Cualquiera de estos términos pueden aplicarse a todo tipo de relaciones humanas, sean profesionales, de amistad o de amor y estamos expuestos a sufrirlos en cualquier momento, pero hemos de ser muy cautos, a veces hay malentendidos, falsas interpretaciones que si no se aclaran al momento, pueden generar suspicacias y acabar con relaciones que con un poco de diálogo hubieran podido seguir dando frutos.

….Me has decepcionado, lo siento. - ¡Yo si que siento haberte decepcionado!-


SE EQUIVOCÓ LA PALOMA ... SERRAT